Sentimientos al desnudo.

Un futuro 11 de abril bañado en lágrimas.

23/3/2014

¿Y qué pasa si sabes quién es la persona perfecta, la indicada, tu media naranja? ¿Qué pasa si estás segura? ¿Qué pasa si sabes que sois exactamente iguales y aún así nunca vais a estar juntos? Cuando eso ocurre sólo queda soñar, soñar con un ideal que nunca va a ocurrir. Imaginarse cada noche una vida a su lado, un día a día a compartir.

¿Y qué pasa si él tambien está buscando a esa media naranja? ¿No es eso peor? Él buscando a alguien y yo sabiendo que puedo ser ese alguien, y aún así, saber que sigue siendo imposible.

Él jamás reparará en mi presencia, una simple chica de un pueblo gallego, en la otra punta del país. Lo peor ya no es saber que nunca estaré a su lado, lo peor es que él, mi niño gaditano, vendrá.

No sueño con que venga me vea y se enamore de mí, no pido eso, sólo quiero poder ir, poder estar en el concierto ese día, ¿es tanto pedir?

Parece que nadie entiende lo que significa para mí, lo importante que es, es un sueño. Muchos diréis que hay cosas más importantes y que sólo es el capricho de una quinceañera soñando por conocer a un ídolo adolescente porque es joven y guapo. Pero no, os equivocais. Él, ese al que mucha gente insulta por estar cumpliendo su sueño, es la única persona que, indirectamente, me ayudó a seguir adelante y luchar por mis sueños. Es la persona que consigue con sus tweets sacarme una sonrisa. Joder, que con cada emoción suya me emociono yo también.

Simplemente siento que es una persona demasiado parecida a mí: más maduros de lo que por edad nos corresponde, humildes, no nos gusta presumir, con buen corazón, a veces demasiado, siempre con ganas de ayudar a los demás y de los que no soportan ver a una persona llorar a no ser que sea de alegría, gente que tiene sus momentos de bajón, sí, pero que les gusta andar siempre con la sonrisa puesta (si alguno llegó a ver Bienvenidos al Lolita, pues como Roxy), con millones de defectos, por supuesto, pero eso lo hay que aguantar, inocentes, nos gusta confiar al conocer, todo el mundo es bueno hasta que demuestre lo contrario, transparentes en sentimientos pero con sus cosas privadas, secretas, sólo suyas, de los que nos emocionamos con facilidad, porque todo nos llega, y sinceros, porque nos sale serlo, nos cuesta mentir sin sentirnos mal.

Y tal vez él no sea así y no tenga que ver para nada conmigo, pero como ya he dicho, son sueños, y como decía Calderón de la Barca, "los sueños, sueños son".

Ya que nunca voy a conocerlo realmente para saber si estoy en lo cierto, ¿qué más da que sueñe? Sinceramente, la verdad es que me encantaría que me llegase a conocer, que llegasemos a ser amigos y saber como es de verdad. Descubrir si realmente es como yo, o todo es una fantasía. Pero él nisiquiera sabrá de mi existencia porque no podré ir al concierto, ¿por qué? Porque no me pueden llevar, porque mi madre "no sabe que hacer en Coruña todo el día", ya que soy de la provincia de Pontevedra. Así es, no podré cumplir un sueño por eso. Y tal vez será la única oportunidad que tenga, saber que va a estar tan cerca y que yo podría estar allí...

La verdad es que no me lo perdonaré nunca, no me perdonaré haber dejado marchar esta oportunidad de ver a mi ídolo, a esa persona que me hace soñar, que me impulsa a seguir adelante. Y por eso el día 11 de abril me lo pasaré llorando, porque sabré que estaremos a unos cuantos kilómetros y aun así seguirá sin saber de mi existencia. Mucha gente no lo comprenderá, pero hacedme un favor, pensad en la persona que os hace tirar para delante y seguir con vuestros sueños y proyectos. Ahora pensad que lleváis un año sin ver a esa persona y que de pronto está a unos pocos kilómetros y aun así no puedes verlo/a, pensadlo, ¿cómo os sentiríais?

Atte: Una leona dormida.