Desfragmentado

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¿Puede el sufrimiento y el dolor llevarnos a la locura?

   Sabiendo que la respuesta es afirmativa, solo me queda preguntarme:
¿Cuál es la razón por la que los humanos nos desquiciamos?
¿Es el dolor, o algo más allá de eso?

   No lo sé.

¿Puede ser que la cordura tenga un límite y que al dejarla a un lado, se convierta en nuestra enemiga?

   Digo, porque quizás, nosotros no estamos locos, sino que nuestra cordura nos castiga por haberla apartado de nuestra mente.

¿Qué o quién será el o la que ocasiona que nuestra mente empiece a distorsionar parte de nuestra realidad y, por tiempo indefinido, nos transforma en alguien más?

   Ese alguien es distinto. Igual a nosotros; pero distinto. Es similar a mirarte al espejo, y solo ver la superficie de lo que nos devuelve. Es como el reflejo de un duplicado, que nos observa atento, alerta a imitar cualquier de nuestros movimientos.Y no importa cuanto lo intentes, el nunca va a ser descubierto.Siempre se va a asegurar de que mantengas en tu mente que estás mirando tu propio reflejo; que te ves a ti mismo.

¿Será que nuestra personalidad está rota, y nosotros podemos dividirnos en más de un individuo?

¿No estaremos compuestos por más de una conciencia que solo quieren acallar el hecho de que somos más de uno en nuestro interior?

No lo sé. . . o no lo sabemos.

¿Quién es capaz de asegurarse al cien por ciento de que es una sola conciencia, una sola persona, y por ende está presenciando una única realidad?

¿Por qué una realidad?

   Es que, la vida no es más que la  interpretación de nuestro cerebro.
Tu realidad y la mía son totalmente distintas, sin embargo, si ambos nos vemos, entonces compartimos una misma interpretación de lo "real".

   Entonces, ¿Cuál de las dos es la verdadera?
¿La tuya?
¿La mía?
¿La de ambos?

Quién sabe.

Quizás cuando te das cuenta de que no eres solo un individuo, ya es tarde, entonces tu cordura trata de atar a todas tus conciencias, amarrarlas o hasta encadenarlas, con tal de que te unifiques y vuelvas a ser el mismo de siempre.

Si para cada conciencia hubiera una realidad distinta, entonces podríamos decir que no vivimos en una sola, sino que vivimos en todas, al mismo tiempo, en el mismo lugar y  en el mismo momento.

   Una de ella está en primer lugar, ocupando todo tu ser, y dandote a entender en tu mente que solo esté consciente de ella. Y así vamos transitando la vida, viendo las cosas desde distintas realidades, hasta que una de todas comete un error y toca algún sentimiento tuyo, dejandote en un momento de inestabilidad mental y emocional, entregandote a lo que puede ser un momento melancólico, de tristeza o, de angustia.

¿Y quién es la encargada de devolverte a la normalidad?
La cordura.

Esa respuesta si la conozco, claramente, porque yo soy ella, o él.

   Yo me encargo de devolverte al estado de normalidad con el que te conduces a lo largo de tu vida.
Pero a veces, puedo fallar, y todo puede arruinarse.

   Cuando esto ocurre, se forman dos corduras, compuestas por miles de conciencias.

¿Será entonces que la gente cuerda no existe?
   Es que nunca conocí a alguien con una sola cordura. Somos muy solitarias, y llenamos esa soledad con dudas, inseguridades, miedos y problemas, y luego de todo eso, se genera una compañera que se queda hasta el final de nuestra existencia. Y no importa cuánto lo intentes, la cordura jamás va a dejar de duplicarse, porque la primera es siempre más importante que la segunda, entonces la anterior nombrada va a buscar una forma de imponerse, incluso si la persona no quiere, no lo desea o se niega.

Es imposible no dejarse llevar por la cordura, y en el caso de que ocurra lo contrario, otra nueva cordura va a surgir para tomar el mando y llevarnos por lo que parecen nuevos rumbos.
Es ahí cuando uno cree que la cordura lo abandonó, y que esta a la deriva, navegando en algo prohibido e inhóspito. Pero nada más alejado de la realidad, porque es la nueva cordura la que nos dirige, y la que nos hace obedecer las nuevas reglas que rigen en nuestra mente.

De ser ese el caso, espero que hayan comprendido lo peligroso que es abandonar nuestra cordura. Aunque pienso que después de esto, es más fuerte la curiosidad que el miedo. Y, de ser ese el caso, los invito a abandonar su cordura, y dejarse llevar por otros rumbos.

Aunque, antes de que te vayas, quiero decirte algo más. Una frase que guardamos para no estar tan solitarias.

   "Nunca conocí a nadie totalmente cuerdo, pero, tampoco conocí a alguien que halla perdido la cordura".

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⏰ Última actualización: May 21, 2021 ⏰

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