Capítulo 2 (Parte 2)

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Paso una semana de lo sucedido y Amanda ya estaba conciente.
Esta vez le pedí a mi madre que me llevará ya que no estaba muy segura de ir sola.
En cuanto llegue esta vez tuve que pedir ayuda con la recepcionista ya que la habían cambiado de habitación.
-Buenas tardes, vengo de visita con Amanda Fuller.
-Si,en un momento la paso pero antes tendrá que llenar esto con sus datos.
Me dio una especie de formulario.
Pasaron varios minutos y me pasaron.
Llegue gire la perilla de la puerta y esta vez no estaba ni su hermano ni su madre ni algún otro familiar lo cual era extraño.
-Hola, Amanda soy isabella
-¿Isabella? ¿que haces aquí? No quiero verte nunca mas aléjate de mi, vete. (Ella se veía desesperada)-Por tu culpa me ha pasado todo esto como quisiera que estuvieras en mi lugar.
Cada palabra que decía me mataba lentamente simplemente me sentía la peor persona.
-¿Me podrías explicar que es lo que te pasa? (Mis ojos se llenaron de lágrimas)
-Tu me hiciste esto, tu mandaste a esa persona de la biblioteca a que me hiciera esto.
-¿Qué persona? ¿De que hablas?
En ese momento llegó un médico.
-Señorita sabía que no está permitido hacer que se alteren los pacientes, por favor vuelva más tarde.
-Claro
Sentí un poco de náuseas la pesadilla comenzaba el segundo paso de la lista se estaba cumpliendo.
Fui a un viejo parque en donde mi padre siempre me llevaba de niña era tan relajante era necesario estar ahí, en cuanto llegue me senté en el pasto tan fresco.
Todo iba tan bien cuando mi celular comenzó a timbrar si, así es era el tipo misterioso así un conteste.
-Hola te vez muy linda el día de hoy.
-¿Donde demonios estas?
-Muy cerca, muy lejos ¿que más da? No puedes hacer nada, entonces ya decidiste ¿te suicidas o trabajas para mi?
-Prefiero estar muerta antes de trabajar contigo (mencione con odio)
-Pues...¿que es lo que esperas?
-Espero respuestas.
-Hay eres tan ridícula sabes desde este punto puedo ver  tus ansias, puedo ver como tus pies tiemblan.
Voltee a todos lados pero no podía ver a nadie.
-También puedo ver tu desesperación por encontrarme pero eso es imposible si tantas ganas tienes de conocerme ya sabes que hacer.
En seguida colgó.
Comencé a pensar en esa pregunta ¿Qué esperaba? Ya no era necesario esperar respuestas si todos empezaban a odiarme o tal vez no sería tan malo trabajar para el ¿Qué tan malo podría ser entrar a su juego?.
Regrese a casa no tenia apetito por todo lo que había pasado sólo pensaba en una cosa, entrar a su juego...


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