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Me acerqué lo más que pude hasta que encontré a Tamara mi mejor amiga, ella lloraba y desesperada me dijo que Pedro nuestro amigo desde la infancia  había sufrido un infarto.
Todo mi ser de paralizó, todos aquellos buenos y malos momentos pasaron por mi mente y no pude contener las lágrimas, reaccioné después de unos segundos y quité de mi camino a todos, desesperadamente subí en la ambulancia y ahí estaba el, su delgado cuerpo inmóvil y los paramédicos decidieron  llevárselo al hospital, intentaron hacer que me bajara, yo no lo acepté y con ellos me fui, tomaba la mano de mi mejor amigo, lo único que quería era que el estuviera bien y que nada malo le sucediera.
Al llegar al hospital se lo llevaron de emergencias al quirófano, en pocos minutos sus padres llegaron estaban destrozados ya que su razón de ser estaba entre la vida y muerte, un médico se nos acercó, y con una expresión de tristeza en su rostro nos informó que Tommy había fallecido.
No, no, no puede ser decía yo, tomé a aquel médico de su blanca bata y lo sacudí fuertemente no pude contener mi coraje y tristeza ¿habían hecho lo que estaba en sus manos? Debieron hacer algo más, algo que no me lo quitara, salí corriendo de aquel lugar no sabía a donde ir sólo corría como Caperucita yendo a casa de su abuela, pero esta vez yo no iba feliz, quería morir.
El anochecer se aproximaba y que más daba hoy no iría a casa.

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⏰ Última actualización: Jun 28, 2017 ⏰

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