Prologo

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Sabía que era un sueño, tenia que serlo. Me encontraba en una habitación, con un gran sofá rojo. El estaba sentado ahí, por el suponía que era un sueño, nunca mis ojos habían visto algo tan hermoso; tenia unos ojos tan hermosos de los que Atlas estuviera celoso, de color miel, que al verlos te atravesaban con la mirada, parecía que sabia todos tus secretos, deseos y pensamientos. Su piel blanca y fría, y unos labios de color rosa y carnosos. Algo en mi le tenia miedo, pero también algo en mi se asombraba por su belleza. El se levanto de el sofá y tomo mi mano, una sensación rara y un cosquilleo subió desde los pies hasta la cabeza; caminamos juntos hasta aquella gran puerta abierta, afuera de allí era bellisimo (no tanto como el). Un gran prado de flores nos rodeaban, inmenso, bello, colorido, esos y mas adjetivos lo podrían describir. En un instante cayo la noche, en su piel blanca ahora de saltaban las venas y sus ojos cambiaron de miel a rojo oscuro. Unos grandes colmillos blancos aparecieron y....

Blood Gets ThinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora