Capítulo 1

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Han pasado dos semanas desde el accidente en el que perdí mi bebé, han pasado dos semanas desde que Nate se marchó y no sé nada de él, nadie sabe nada. He estado triste y no es para menos, esto se me hace difícil. Yo le quería, lamentablemente aun le quiero. Supongo que no es un sentimiento que se va de la noche a la mañana, lo que significa que él nunca me quiso, al menos no como yo lo hice.

Llevo las manos a mi vientre, siento como se humedecen mis ojos. Mi bebé no tenía la culpa yo si quería tenerlo y ahora no está, no está creciendo dentro de mí, nunca tendré la oportunidad de conocerlo, de tenerlo en mis brazos, verlo crecer. Y fue mi culpa, yo fui la imprudente, soy peor que Nate.

-¿Qué tan mal estas?- levanto la mirada hacia la voz de Mark, mi primo. Intento sonreír.

-Eres la primera persona que no me pregunta si estoy bien- me sonríe y se sienta a un lado de la cama, palmea su lado para que me acerque.

Cuando estoy cerca me rodea con sus enormes brazos en un abrazo, yo paso mis brazos por su dorso y hundo mi cabeza en su pecho. Derramo lágrimas mojando su camiseta, él solo murmura cosas lindas para mí.

-Eres el mejor primo del mundo mundial, universo universal- admito, él solo ríe.

-Hace mucho no decías eso. Y sí, soy el mejor- me separa un poco de él, me observa por unos segundos y suspira- Lu eres una gran persona, con un enorme corazón, eres muy linda y mereces lo mejor del mundo. No quiero verte sufrir más por ese idiota. No es justo. Sé que también te duele la pérdida del bebé, y no te estoy diciendo que no te duela o algo por el estilo, porque el dolor no se va, se aprende a vivir con él. Te amo y me duele verte así pequeña.

-Yo también te amo y te prometo que saldré adelante...solo...solo no sé cómo hacerlo. No sé cómo sobrellevar el dolor, como olvidar todo lo que viví con Nate. Quiero superarlo- digo finalmente.

-Entonces nosotras vamos a enseñarte cómo superar a un maldito- declaran mis amigas: Paola y Kate.

Se adentran a mi habitación, saludan a mi primo con un beso en la mejilla, ambas se sientan al estilo indio en el piso. Son las mejores amigas que se podría tener, Paola es una linda latina trigueña de pelo rizo y estatura baja, con una personalidad chispeante, incondicional hasta la muerte, iría al fin del mundo conmigo si se lo pidiera, muy inteligente, siempre fue una de las mejores en la clase, con su belleza cautiva a cualquier chico inclusive a Dave su novio, el típico chico de ensueño que todas deseamos; en cuanto a Kate es súper alegre, posee una belleza sin igual, una rubia despampanante, con porte de modelo de alta costura, también es muy inteligente y más que nada es una chica con un corazón enorme, en ella no existe la maldad. Y aunque sus padres quieren controlar toda su vida, ella es muy auténtica. A ambas las conocí en el segundo año de la secundaria y desde entonces somos inseparables.

-Chicas ¿Qué les parece pasar el fin de semana en una casa de la playa? - pregunta Mark de la nada.

Me encojo de hombro y observo a las chicas, pero supongo que el brillo de sus ojos y sus enormes sonrisas lo dicen todo.

-Me parece genial ¿Puedo invitar a mi novio? - Paola no espera respuesta y sale de la habitación con el celular en la mano, supongo llamando a Dave.

- ¿Tú irás Kate? – pregunta Mark a la aludida, esta se encoge de hombros.

-No sé, mis padres tienen programado hacer un viaje para ir conociendo la UA- hace una mueca- pero eso no significa que no lo vaya a apoyar mi chica- dice con una enorme sonrisa.

- Espero que eso no te traiga problemas – digo preocupada.

- No te preocupes, tu eres más importante. Mis padres lo superaran – respondió restándole importancia.

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⏰ Última actualización: Mar 07 ⏰

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