Vivir

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Hoy vengo a dedicarte unas palabras, sí, a ti que estás leyendo esto.
Quiero que pienses que éstas palabras provienen de la vida; esa misma vida que dejamos pasar sin darnos cuenta, o que simplemente no aprovechamos al máximo.
A veces creemos que por ser jóvenes nos queda aún mucho tiempo, pero no nos equivoquemos, la vida no son años, son momentos, y no vive más quien tiene más años, sino aquel que vive cada momento con más intensidad y hace que sea único.
Ahora quiero que pienses en ti y en lo mucho que te has esforzado para llegar hasta aquí, y te des cuenta de que puedes lograr todo lo que te propongas, la clave es no rendirte hasta alcanzar tu meta, aunque hayan personas que se tomarán el tiempo y la molestia de decirte que no puedes, que no eres capaz de conseguir tus objetivos y trataran de que te rindas, pero no debes dejar que nadie te limite. Si tienes un sueño, empieza a caminar hacia el.
Y sí, puede que el camino sea duro, que tengas miedo y te surjan dudas y preguntas ¿Y si no lo consigo? ¿Y si tropiezo y me caigo? ¿Y qué pensarán los demás si fracaso? Pero en verdad, a quién le importa lo que digan los demás, haz lo que te apetezca, es tu vida, y tienes que ser quien quieres ser. Si tropiezas y te caes, te levantarás y aprenderás de la caida. Arriesga el todo por el todo, porque aunque puedas perder, también puedes ganar. Sino arriesgas te quedarás con esa espinita de que hubiera pasado si me la hubiera jugado y hubiera ganado.
Solemos dejar pasar trenes por miedo a perder, y no nos damos cuenta de que lo único que perdemos es el tren, esa oportunidad de ser felices haciendo lo que realmente queremos.
Confía en ti y valora quien eres, porque llegarás hasta donde tu quieras, sólo tienes que dar lo mejor de ti.
Y cuando alcances tu sueño, disfrutalo, pero no te conformes, continúa conquistando sueños. Siempre quedate con la satisfacción de haber luchado por lo que deseas sin haber esperado milagros. Alguien una vez dijo que la suerte no es más que lo que ocurre cuando la preparación y la oportunidad se encuentran, y no mentía.

La vida son momentos, y en un abrir y cerrar de ojos, te encontrarás con 80 años, y mirarás atrás, y verás que si no has hecho lo que querías, estarás vacío y sin recuerdos, sin anécdotas que contar a tus hijos o nietos, así que disfruta, ríe o incluso llora si quieres, pero llena tu mente de instantes que merezcan la pena.

Simplemente vive.

SempiternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora