How I Met Your Mother

Love & War

Lover, hunter, friend and enemy

you will always be every one of these

nothing's fair in love and war.

love and war, Fleurie

Caroline se miró en el espejo retrovisor mientras se arreglaba el cabello, miró su reflejo con una sonrisa satisfecha y se bajo del coche. Miro la calle llena de gente y se estremeció un poco por el frio viento, signo de que el invierno estaba cerca.

Ella apretó su chaqueta más cerca a su cuerpo, su largo cabello rubio se movia mientras caminaba con rapidez al edificio de departamentos. Caroline no se daba cuenta cómo su piel, cabello y ojos brillaban, como los hombres no quitaban sus ojos de ella y las mujeres la miraban con envidia preguntandose cual era su secreto.

La vida de casada con Klaus Mikaelson, ese era su secreto. Su luna de miel había durado un mes, y él la llevo a las ciudades más bellas del mundo.

La amo en París, la ciudad de las luces, el Sena brillando a la luz de la luna mientras la besaba, su risa haciendo eco en las escaleras de la Sacre Coeur y miradas compartidas en la torre Eiffel.

La amo en Roma, la ciudad de los Gladiadores, donde le hizo el amor salvajemente, su poderoso cuerpo tomándola hasta el abandono, sus suspiros haciendo eco en el Coliseo y paseando en las tardes entre las ruinas que alguna vez albergaron a los poderosos Césares.

Y la amo en Tokio la Capital del Sol naciente, donde todo lo moderno y lo antiguo vivia en Armonia asi como su relación.

Un mes en las ciudades más increíbles del mundo, un mes en que se escucharon sus gemidos en voz alta en la oscuridad de la noche, mientras su poderoso cuerpo le reclamaba sin piedad, amándola en formas que la hacían ruborizarse cuando despertaba en la mañana.

Ella suspiraba en felicidad al verlo en alegría, su hermoso rostro radiante regalando sus sonrisas con hoyuelos, sus ojos estrechándose por la burla y travesuras, cuando la oscuridad que lo rodeo era puesta abajo por su amor.

Se casó con la vida.

Ninguno de los dos quería pasar un dia si no estaba el otro.

Caroline suspiro, sus ojos se suavizaron al pensar en su marido. Entró al edificio de departamentos, sintiendo culpa mientras subía las escaleras y trago saliva cuando toco a la puerta. Èl estuviera molesto si supiero donde estaba ella.

Los ojos de Cami se abrieron con sorpresa al mirar a Caroline en su puerta, sus ojos se estrecharon al mirar el brillo de su piel y la luz de sus ojos, mientras examinaba su cara, la belleza de la rubia la golpeó contra su voluntad.

Típico, pensó para si misma.

Bastardos como Klaus Mikaelson siempre se enamoraron de mujeres como Caroline Forbes. Las mujeres que tenían el secreto de lucir bellas sin una pizca de maquillaje y que tenían el poder de seducir hombres con sola una mirada y sonrisa.

"Caroline... qué agradable sorpresa" dijo de forma fría. "Iba a llamarte" mintió con una sonrisa "tengo una lista de cosas que podrían interesarte" agregó cuando Caroline se quitó la chaqueta, observando como el vestido abrazó sus pechos perfectamente.

"Oh guardatelos" Caroline río mirando alrededor de la casa, noto los libros de Psicología que llenaban los estantes y los archivos en su mesa, ella sintió un poco de envidia. Envidia de que Camille tuviera un propósito profesional en su vida.

Se trago la ira que despertó la idea dentro de ella y sonrió, una sonrisa brillante y los ojos de Cami se estrecharon un poco más ya que sabía que esto debia de ser con lo que Klaus se despertaba todas las mañanas desde el día de su boda, él mujeriego de Klaus Mikaelson por fin tenía esa mirada. La mirada de un hombre poseído totalmente por la mujer con la que se casó.