La familia Hernández Mansilla vivía en un pequeño poblado, la pequeña Alicia de 10 años era la mayor de las hijas seguida por Sara, su padre Héctor era un profesor en la escuela primaria, su madre Vanesa se dedicaba al cuidado de ambas niñas, eran una familia feliz o eso es lo que parecía.
Alicia nunca pudo relacionarse muy bien con sus compañeros en la escuela, siempre permanecía alejada de los demás niños, durante el receso le gustaba ir a una esquina en el patio donde había un gran árbol y sentarse atrás de el de forma que no la podían ver, Alicia siempre se las ingeniaba para traer consigo una cajita de fósforos ya que le fascinaba la luz y el calor que emitían al encenderlos.
- que bien se siente cuando lo acerco a mi piel-.dijo Alicia.
Un día Alicia sentada en su lugar de costumbre ve como una pequeña hormiga se encuentra cerca de ella, pareciera estar buscando alimento, Alicia no hiso mucho caso del pequeño insecto, y siguió su rutina de siempre, saco su pequeña cajetilla de fósforos y prendió uno, acercaba su mano para sentir el calor del pequeño fosforo.
- vaya que hermoso es el fuego, tan vivo y cálido.
En ese momento sintió un pequeño dolor en su mano, era la pequeña hormiga que le había picado, Alicia soltó el fosforo y le dio un golpe con la mano abierta en donde se encontraba el pequeño insecto, este no había muerto se encontraba sacudiéndose, al parecer algunas de sus patas fueron aplastadas pero el pobre insecto, no había muerto.
- sucio bicho, por que me has hecho eso.
Alicia volvió a levantar el fosforo que aun continuaba encendido, y cuidando que no se apagara se lo fue acercando al pequeño insecto, el fuego termino quemándolo por completo, la agonía del pobre insecto había terminado, Alicia lo miro con desprecio.
La casa de la familia Hernández Mancilla era de dos pisos, con dos cuartos en el de arriba, uno para las dos niñas y otro para sus padres, en el piso de abajo había una sala, un recibidor y una cocina, una noche las niñas no podían dormir, en su cuarto había una cama litera, en la cama de arriba estaba Alicia y en la de abajo la pequeña Sara.
- ¿hermana, sigues aun despierta?- dijo la pequeña
- si, por lo visto una noche mas no me dejaras dormir con tus lloriqueos- dijo Alicia molesta.
- Que mala eres hermana- contesto Sara.
- discúlpame, que es lo que te sucede entonces, porque no puedes dormir- le dijo Alicia de manera mas cariñosa.
- lo que pasa es que el otro día al subir las escaleras vi una araña muy grande cerca de la puerta a nuestra habitación y al acercarme se metió rápidamente a nuestro cuarto, pero ya no la e vuelto a ver, espero no esté cerca de mi cama.
- eres una cobarde Sara- dijo burlándose Alicia.
- pero no te preocupes yo estaré cuidando que no se te vaya acercar-
La hermana mayor pensó en jugarle una pequeña broma a su hermanita, saco uno de los fósforos que siempre traía con ella, y lo encendió.
- ¿Que fue ese sonido hermana?- dijo la pequeña al escuchar el fosforo encenderse.
- no fue nada hermana no te preocupes y tu sigue durmiendo- decía Alicia tratando de no reír.
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Una mano amiga
HorrorHola a todos, espero les guste esta historia y me gustaría saber sus opiniones.