Y ahi estaba yo, esperando algo que nunca pasaria.
-Vamos rose, levantate, lamento ser yo la persona que te lo diga pero él no va a volver. -dijo mi madre tratando de hacer que recapacitara y me levantara del suelo en el que estaba hundida.
-Dejame en paz- mi mamá salio de la habitación, con lagrimas en los ojos por mis frias palabras.
Cada día esperando que tom volviera y me dijiera que todo estaría bien. Ansiaba escuchar su hermosa voz, ronca y profunda. Estaba decidida a esperarlo,a que viniera por mi; esperando que acabara con mi vida como el había acabado con la suya.
Tom era mi novio, pero no era cualquier persona;era mi cable a tierra, siempre haciendome reír a pesar de sus problemas de mierda. El tenia cáncer, si, se lo jodido que es el cáncer. Recuerdo perfectamente la noche del 4 de Julio, cuando me llamo pidiendo perdón por arruinar mi vida, prometiendo que volveria por mi. Y no lo entendi hasta que cortó la llamada, en ese momento al escuchar el tono frio de la linea telefonica, mi mente entendio que no lo tendria mas en mis brazos, no sentiria nunca mas su calor; nunca mas me llamaria "amor".
Esa noche el termino con su vida, entiendo muy bien su acción, la entiendo mejor que nadie; sabía lo que tenia que pasar cada tarde en las quimioterapias. Yo era su diario de vida, su confidente y su mejor amiga. Estaba decidida a reunirme con el nuevamente, lo llevaba planeando hace días, como hacerlo sin que nadie supiera, sin que nadie sufriera.
-Iré donde marie, no me esperes- le dije a mi madre la cúal se reusaba a que saliera. Sabía que lo haría de todos modos.- Te amo- me dijo, no entendía porque lo decía, ella no era la persona más carismatica de todas, me extraño su "te amo". Solo salí golpeando la puerta con lágrimas en los ojos. Se que aunque no lo demostraba a menudo ella me amaba, y realmente me ponía triste pensar como estaría al perder a su única hija, la que crío sola y con mucho esfuerzo, pero esto era por mi bien: finalmente estaba pensando en mi.
Camine hasta la casa de Tom, trepé las rejas y tome camino hacía el patio. Conocía perfectamente esa casa, ese patio, esos columpios, todo.
Pude notar que había luz en la pieza de tom, trate de subir por el árbol que daba hacía su ventana y al llegar a la ventana vi a Kate, la madre de Tom llorando con la polera favorita que mi chico, esa que yo le había regalado.
Me quede viendo la escena y me percaté que John, fue a buscar a Katie a la pieza y se la llevo. Era el momento de entrar a terminar con esto. Busque la polera que katie había dejado en el suelo y me la puse. ¿No puedes lidiar con el dolor? ¿Crees que eres la única que no puede vivir sin el? ¿Eres tan egoísta que no piensas en los demás y el dolor que causaras por acciones estúpidas como estas? preguntas que invadían mi mente, comenze a llorar, no podía con el dolor. Me acoste en la cama de Tom; sentía su perfume, como si estuviera conmigo en ese momento; Saqué la navaja que llevaba en mi bolsa, la observé y mire a mi alrededor- Pronto estaremos juntos nuevamente cariño- Cerré mis ojos y clave la navaja en mis venas, el dolor era insoportable, no tan insoportable como estar sin él. Al cabo de unos segundos no senti nada más, todo había terminado.
