-¿Disculpa? -dije ofendida, el chico me miró por encima de su hombro.-Disculpada. -reí entre dientes.
-Muy chistoso. -me levanté del suelo y lo fulminé con la mirada.- Idiota. -murmuré, por lo visto no me oyó.
-¿Estás bien? -me giré al escuchar una voz femenina proveniente de detrás mío.
-Sí, estoy bien. -la chica de ojos cafés sonrió, dejando ver sus hoyuelos. Me tendió su mano en forma de presentación.
-Avery Clifford.
-¿Como el perro?
-Como el perro. -confirmó mientras reía y asintió con la cabeza.
-Savannah Foster. -ella abrió sus ojos como platos.
-¿Eres la hermana de Arthur? -la miré con confusión y asentí ante su pregunta.- Me apiado de ti.
-¿Son amigos?
-Ehh... S... Algo así. Estamos juntos en matemáticas, química, inglés e informática. -respondió.
-De seguro es un ángel en clases. -dije con sarcasmo, ella rió y negó con la cabeza.
-Claro, por eso está en detención cada dos segundos.
-Eso no lo sabía.
(No sé que más poner :v)
-¿Almorzamos juntas? -preguntó al escuchar el sonido de la campana.
-Claro. Y dime, Avery, ¿Tienes muchos amigos aquí? -pregunté camino a la cafetería.
Siempre me he preguntado, ¿De dónde surgen éstas preguntas de mierda? Es decir, no es por ser mala pero, sinceramente, me interesa un truño.
Ella ladeó su cabeza.
-No muchos, es decir, normalmente estoy sola en clases, o con Arthur en el almuerzo... -elevó sus hombros.- Las chicas de aquí no suelen caerme bien... Pero tú eres la excepción. -reí por mis adentros.
***
-Iré a buscar las cosas, tú busca una mesa. -me dijo, le entregué el dinero, hice un saludo militar y observé por todos lados.
Shawn estaba solo en una de las mesas, usando su móvil. Me acerqué a la mesa y me senté enfrente suyo. Él ni levantó la vista.
Dolió.
-Hola... -saludé, él hizo un movimiento con su cabeza, sin despegar su vista de su teléfono.
Sé que se enfadó porque le grité, odia que haga eso. Es muy sensible.
-Siento haberte gritado. -seguía sin mirarme.- Shawn. -rodeé la mesa y me senté a su lado.- Por favor, háblame. -me incliné hacia él y coloqué mi cabeza frente su teléfono.- Shawn...
Me acomodé en el asiento y me paré, me coloqué detrás de él y lo abracé por sobre sus hombros.
-No debí haberte gritado... -lo abracé con fuerza, sentí que una de sus manos se colocaba sobre mi brazo. Sonreí de oreja a oreja.
-No debiste haberlo hecho. -sentí como sonreía y me coloqué nuevamente a su lado.- No puedo estar enojado contigo. -dejó su móvil sobre la mesa y me abrazó de costado.
-Te amo maldito teñido.
Pude ver a Avery viniendo hacia nosotros con dos bandejas, haciendo equilibrio.
-Debiste haberme dejado ayudarte. -tomé una de las bandejas y la coloqué frente a mí.- Oh, Shawn, ella es Avery. -le dije, él sonrió.
-No era necesario. -se sentó frente a nosotros.- Y... ustedes... ¿Son novios? -preguntó, Shawn y yo nos miramos y rompimos en carcajadas.