Capitulo 5

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Llegamos a casa, obvio, en el camino discutimos por el pibe ese, y me fui a cambiar. No me dolía la cabeza, pero tenía una sed como si hubiese caminado por el desierto por días enteros.

Me cambié [multimedia] y baje la cocina para agarrar una botella de agua e irme.

–¿A donde vas?– preguntó mi vieja.

–Por ahí– conteste y salí. Cuando vuela a casa me voy a comer la putiza de mi vida [no se ustedes, pero yo digo "putiza" en vez de "paliza" queda mas piola].

–¡Lara Ayelen Benítez!– escuche como gritó.

–Dale, ma, que todos los del barrio conozcan mi nombre completo– mire como el picaporte se movía y yo salí a correr. Doble a una esquina y deje de correr. Me apoye en la pared para calmarme un poco.

La puta madre. No corrí ni una cuadra y ya me estoy muriendo. O es que fumo mucho y lo tengo que dejar, o estoy comiendo de mas y tengo que hacer dieta. Nah, debe ser el cigarrillo, la comida no.

Llegue a la plaza, y di un par de vueltas hasta que puede distinguir a Dani, sentado en el pasto, fumando, y con una cerveza chiquita.

Me fui acercando, y me senté.

–Hola– saludé.

–Hola– me sonrió (ajshagdhehshhs su sonrisaa).

Él, con su cerveza, y yo, con mi botellita de agua.

–¿De que querías hablar, vida?– con Dani somos mejores amigos, así que tenemos la re confianza, el me llama vida, amor, beba, y yo lo llamo igual.

–¿Te acordas anoche? Bue, quería hablar de lo que paso.

Trague saliva.

–¿E-el beso?

Asintió.

–Lara, sos mi mejor amiga, te re quiero, sos de las personas mas importantes para mi; no te quiero perder por una gilada. Entede, estaba en pedo y re fumado. No te enojes– Dani hablaba rápido, como si tuviera miedo.

Se agarro las manos, y se las miró. Yo hice lo mismo.

–No pasa nada, los dos estábamos fumados y en pedo. Mira, yo estaba tan fumada que hasta me habría besado con el árbol– me quedó en silencio–, eh, olvidate de eso ultimo...

Se rió.

–Boluda, sos la única que me puede hacer reír... ¿Queres fumar?

–Mm... Mira, cuando venia, estaba corriendo, y no corrí ni una cuadra y casi me muero. Así que estuve pensando en dejar de fumar.

–¿Posta?– me quedo mirando, atónito (?

–Naah, todavía no. En algún momento, ahre.

Dani me dio un cigarrillo, me lo puse en la boca y el me lo encendió. Seguimos hablando de giladas, de compes que venían, de la Red Bull, etc, etc.

Cuando se estaba oscureciendo, Dani me acompaño a mi casa. Aunque yo insistí en que no me llevé, porque mi mama me iba a matar.

–Chau, y gracias por no enojarte ahre.

–Nah, vida, no me puedo enojar con vos.

Me despedí con un beso en el cachete y entre a mi casa, cerré despacio, y fui de puntitas, para que no me escuchen.

–¿Donde estabas, Ayelen?

Puta madre.

–Eh, fui a la plaza– dije con un sonrisa.

–Estas muy callejera, nena. No quiero que salgas más, y si salís, va a ser con mi permiso, y vas a volver a un horario que yo te dicte.

–¿Me estas cargando? ¿Se puede saber desde cuando te preocupas por mi? Nunca te preocupaste por mi, siempre eran Fede y Sol, yo siempre te importe un carajo, nunca me prestaste atención, el que hacia eso, era papa, el me quería, vos no, vos no me trataste como tu hija, y yo nunca te trate como mi madre.

–Lara...

–No, deja, me voy a dormir.

–¿No vas a comer?– no le respondí, me fui arriba. Por fin pude desahogarme, siempre le quise decir que eran una irresponsable con mi cuidado, que siempre le importe un choto, y como  yo nunca la vi como mi mama.

Era temprano, 20:40. Así que me dispuse a ver la tele; me puse mi pijama: un pantalón de gimnasia gris y una remera gastada (que había sido de Fede, pero le quedaba chica y me la había "donado" a mi) de color rojo, me hice una trenza y me acosté. Prendí la tele, puse Netflix y puse una serie.

Tocaron la puerta, 2 simples golpes que me daban a entender que era Federico, no mi mama o Sol.

–Pasa, Fede– dije, sin ganas.

Federico entro, con una bandeja de madera, en ella había un vaso con Sprite o 7Up, un plato con unas 3 tartas de jamón y queso.

–Hola, mama dijo que te sentías mal, así que te traje la comida acá.

Sonreí.

–No me siento mal, estoy bien, solo que me peleé con ella.

–Mmm... No te voy a preguntar porque– dijo, poniendo la bandeja en la mesita de luz–. Me voy, chau.

Se fue, agarre la bandeja, y vi que las tartas eran dos de jamón y queso y una de pollo. Mientras miraba la peli, comía y tomaba gaseosa. Termine de comer, deje la bandeja de lado, y me acosté a dormir. Mañana era martes, tenia 2 horas de matemáticas y otras 2 geografía. Odio esas materias.

Hola! El capitulo es mas corto que los otros, no tengo imaginación.
Ah, vieron el "quilombo" que se armo entre Kidd Keo y Duki? Un cago de risa.

¿Que onda ustedes? ¿Van a tener a vacaciones? Yo no, pero el "representante" de mi salón hablo con mi directora y dijo que no era obligatorio :D

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2017 ⏰

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Mi hermanastro, mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora