Contaminación.

Capítulo 1

En 2019 descubrimos este planeta. Sus condiciones de vida eran desastrosas, e incluso para nosotros, respirar el aire de su atmósfera era complicado. Instalamos una base en América, donde con nuestras cúpulas conseguimos filtrar el aire y eliminar todo tipo de bacterias orgánicas e inorgánicas que pudieran contener la enfermedad. Así se confirmó nuestra creencia, quedaban sobrevivientes. Salvamos un 3'9% de la población y sabemos que aún puede haber más gente. Tiene que haberla. Apostamos por este planeta, y no nos iremos hasta sacar algo beneficioso de él, por poco que sea.

Las patrullas circulan sin descanso mientras los demás terminan las instalaciones y ayudan a los humanos a recuperarse. Para su desgracia, llegamos cuando casi su raza se daba por extinguida, pero sabemos que son lo suficientemente inteligentes para buscar una solución e intentar vivir un poco más de tiempo. Esperé que tuvieran una reacción defensiva y que no quisieran que les ayudáramos por miedo. Pero para mi sorpresa, sus rostros reflejaban angustia y desesperación, diciendo totalmente lo contrario.

La mayoría de las veces los buscadores veníamos como nos habíamos ido, sin ningún sobreviviente. Había momentos en los que encontrábamos familias o personas solas en estado crítico.

Habían pasado 7 meses, y solo encontramos 50 personas, la mitad de ellos convalecientes y hoy todavía recuperándose.

¿Cuánto tiempo permaneceremos aquí?

Cada vez que me hacía esa pregunta, Owen la respondía siempre con un: "Tranquila, tarde o temprano el jefe se dará cuenta de que no hay nada que aprovechar en este maldito planeta y nos iremos a casa."

Algo que a veces ponía en duda ya que los científicos decían lo contrario: "Se ve que los humanos no han conseguido aprovechar este planeta al máximo, la Tierra tiene recursos beneficiosos para otros planetas y para ella misma."

Independientemente de lo que dijeran, cada vez tenía más ganas de irme. Nada me ataba a este lugar y no quería involucrarme emocionalmente en los problemas de los humanos porque sé que sino mi opinión sobre todo esto cambiaría.

Solo estaba aquí por trabajo y, aunque tenía la compañía de Owen, me sentía sola y vacía. Él siempre trataba de distraerme con otros temas; quejándose de la comida que había, del capitán Lodestar, de sus compañeros amargados -algo que yo también hacía-, y las miles de veces que le mandaban misiones para reclutas. No me puedo quejar, con Owen olvidaba dónde estaba y conseguía hacerme reír como siempre. Íbamos a todas partes juntos desde que éramos pequeños. En mis primeros años como soldado de búsqueda, él estaba unos rangos por encima de mí, ya que entró antes que yo, pero poco a poco conseguí alcanzarle hasta que nos nombraron, a él como segundo oficial y a mí como suboficial.

Al trabajar en las patrullas de búsqueda de otros planetas "PBOP", estamos en constante movimiento viajando. Muchas veces echo de menos a mis padres y a mi hermano pequeño. Aunque llevo varios años trabajando, nunca acabo acostumbrándome. Maldita sea, soy demasiado sensible.

PBOP se dedica buscar planetas accesibles, ya que el nuestro tiene demasiada población y pocos recursos. Los materiales que se obtienen de él son de buena índole, pero el problema está en la capacidad para renovarse. La Tierra es el primer planeta que encontramos con habitantes, físicamente se parecían a nosotros, y al ser un planeta trabajado, eso nos daba más facilidad para aprovecharlo, al contrario que los otros.

En fin, aunque desde un principio sabía cuánto iba a durar el estar aquí, las ganas de irme no desaparecían.