Yorokobi | BTS smuts

Tether | jjk

Aprietas los botones del mando con extrema fuerza, a toda velocidad y con los niveles de adrenalina por los aires. No puedes permitirte perder por décima vez consecutiva en el juego. La barra de vida del jugador de Jungkook está en rojo, al igual que la tuya, pero la suya más cerca de acabarse. Te levantas del cojín sobre el que estás en el suelo, debido al nerviosismo, y ves como poco a poco su personaje va muriendo.

¡Sí! ¡Lo has dejado K.O! Vale, ha sido sólo una vez, él ya te había ganado nueve veces, pero da igual, esta vez lo has hecho tú. Te recreas en tu logro, saltando en tu posición, alzando los puños al aire y gritando de la emoción, hasta que miras a tu amigo que sigue sentado sobre su cojín. Te mira de reojo y se ríe levemente mordiéndose la lengua y pasándola por sus carrillos. Se nota que está picado, pero no es justo, él ya te ha vencido muchas veces, ahora te tocaba a ti.

"Vamos, Kook... Alégrate por mí." Dejas caer tus manos a tus lados con todo su peso porque te está cortando un poco el rollo. "Por que te gane una vez no te va a pasar nada." Ni te mira ni habla, sólo se dedica a cerrar el juego con la ayuda del mando que sostiene entre sus fuertes dedos.

Te está gustando demasiado que se haya picado, te parece de lo más divertido y quieres picarle más. Tiene que aprender a darle menos importancia a estas cosas.

"No te piques..." Te agachas a la altura de su cara para seguir pinchándole y te acercas peligrosamente para hablarle casi en un susurro. "No es tan grave que una chica te haya ganado a tu videojuego favorito por una vez y no hayas podido hacer diez victorias seguidas..." Le das un golpecito en el pómulo con tu índice tras decirle eso, justo sobre esa pequeña cicatriz que lo decora, y, sin que puedas captar la trayectoria de su mano debido a la velocidad que lleva, te agarra de la muñeca y te lanza una mirada amenazadora con el ceño fruncido. "¿Quieres guerra de verdad?"

Un chute de adrenalina hace que te zafes de su agarre y des un brinco hacia atrás para separarte de él. Jungkook se levanta con calma y apaga el televisor desde su botón con un dedo. Tú aprovechas la ocasión para colocarte detrás de la mesa del salón, dejándola entre ambos, como intentando protegerte de él. Está demasiado sereno y eso te asusta a la misma vez que te divierte porque sabes que, aunque haya apagado la Xbox, el juego sigue.

Observas cómo la tela de los vaqueros esos negros tan ajustados que últimamente le gusta tanto usar se le ha subido al estar sentado en el suelo con las piernas abiertas y forma pliegues a la altura de sus ingles, ajustándosele más todavía a las piernas y a otras partes. En otro estado no te habrías fijado en eso. Te das cuenta de que tu respiración se está acelerando peligrosamente, estás esperando el momento en el que Jungkook venga a por ti.

Gira su cuello hacia ti para mirarte con toda la calma del mundo, y con la misma lentitud se acerca a paso lento hacia la mesa. "Estabas intentando reírte de mí, ¿verdad?" Desliza sus dedos suavemente sobre la madera enbarnizada de la mesa que os separa mientras avanza hacia tu posición con toda la elegancia del mundo con la que él anda. Te aguantas la risa nerviosa mordiéndote el labio y asientes a su pregunta con tu cabeza. Ahí, echándole leña al fuego. "Conque sí, ¿eh?" Jungkook te lanza una mirada felina y se abalanza sobre ti como si fueras una presa a capturar.

A ti te sube otro pico de adrenalina al verlo así y comienzas a huir justo una milésima de segundo después de que Jungkook eche a correr detrás. Pero la persecución no dura mucho porque es realmente rápido. Cuando llegas a la cocina y no tienes escapatoria, te alcanza, se agacha para rodear tus piernas y elevarte para echarte sobre su hombro. Todo pasa en cuestión de segundos, su velocidad y su fuerza son descomunales y el miedo y la alteración del momento hace que sigas con los niveles de adrenalina elevados y un alteradísimo estado que no terminas de comprender.