Reunión.

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Sonó el despertador avisando que era hora de ir al trabajo. Un fastidio pero realmente lo amaba.

Mi nombre es Kim Minseok, tengo 27 años y soy guía de una de las más famosas galerías de arte de la zona, es un trabajo fascinante porque yo siento que a través de una obra se transmiten los sentimientos del que la creaba, sabia cada uno de los nombres de todos los famosos artistas conocidos y desconocidos también, porque teníamos una política que decía:

"Dale una oportunidad, al que se quiera expresar."

Me encanta caminar por los amplios pasillos blancos marmoleados de la galería. En las paredes blancas se exhibían las obras bañadas de una luz clara y las esculturas ocupaban lugar en los pasillos, sentía que al estar rodeado de todas esas obras perfectas mi vida era completamente armoniosa.

A mí no me interesa relacionarme con personas debido a que no confío mucho en ella, mi madre dijo una vez que la gente siempre se equivoca y hay que aprender a aceptarla tal y como son, pero ¿qué sucede cuando esas equivocaciones son completamente a propósito?

Las personas hieren a otras y siempre están consciente de ello, aunque no te lo hagan saber, aunque no lo demuestren, pero lo hacen.

El ser guía hace que se vuelva contradictorio a lo que siento ¿no? Pero es como me desenvuelvo en todo ese mundo de hipocresía, volviendome yo también hipócrita y falso, algo que con los años en este trabajo ya manejaba muy bien, mostrar una sonrisa cuando alguien preguntaba y contestar en un tono cortés.
No salía con amigos porque no los tenía ni los quería, no quería que aquellos a los que yo llamo "amigos" en algún momento me falle, ya lo había vivido en el pasado, así que me ahorraba ese sufrimiento de que vuelva a suceder.


¿Acaso eres bobo? ¿Porque no te defiendes? Hahaha ¡eres repulsivo!


Me levanté de golpe completamente agitado, mi pecho subía y bajaba sin control, sentía como si algo lo estuviera oprimiendo, note que tenía una capa de sudor por todo el cuerpo. Los recuerdos se volvienron pesadillas y cada vez eran más reales, sentía corrientes eléctricas recorrer mi espalda al volver a recordar, no entendía el porque estaba volviendo a pasar.

Bajé a la cocina cuando ya estuve completamente tranquilo, mi estómago rugía como si no hubiera comido en días - Debe ser por las pesadillas- pensé.

Tome un vaso de cristal y me dirigí hacia el refrigerador cromado, llenando el vaso con jugo de naranja volví a cerrar su puerta y comenzé a beberlo.  Con el rabillo del ojo noté algo en el calendario que tenia sujeto a la puerta con un imán, me paralizé y solté el vaso donde momentos antes estaba bebiendo, el cual cayó y dejó varias estirlas regadas y el líquido derramado.

-¡No puede ser!... por eso las pesadillas...- me dije a mí mismo en un tono casi histérico mientras sostenía aquel calendario en mis manos. Tenía la mirada fija en el objeto en mis manos, sentía que mi corazón se desbocaría y saldría por mi boca, yo con mucho gusto lo escupiría.

En el calendario se marcaba el día en que se llevaría a cabo una reunión de ex-alumnos de mi antigua primaria. Para muchos reencontrarse con los viejos compañeros, para mí, volver a vivir mi pesadilla.

Cuando me encontraba estudiando la primaria, yo era un poco robusto, llenito, mi madre me decía que cuando sea grande lograre tener el cuerpo de un verdadero hombre, ¡ja! Esa mi madre, tal linda y dulce, realmente la extraño y desde que falleció por culpa de un infarto la quisiera tener todos los días conmigo, cuantas cosas haríamos juntos, fue a la única que le mostré amor y era realmente feliz porque ella me correspondería siempre, al recordarla la nostalgia viene a mí, cuánto daría por volver a verla sonreír.

Vendetta [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora