Al día siguiente, desperté, Octans, seguía dormido, sentía tristeza, no sabía la razón, ¿Era por qué, Harvey estaba con la chica?, ¿Era por qué, no había visto a Octans?, ¡que risa!, ¡no puede ser eso!.
Fui al baño, me bañe, me vestí ahí mismo, y fui al cuarto a guardar mis cosas.
Octans, despertó.
-¿oh, eres tú?- dije
-Espera, me iré contigo
-¡No! ¡Para que vayas peleando con Grus! ¡Ni loca!
-No te preocupes, ya me encargue de él.
-¿Qué le hiciste?
-Solo lo deje en un lago, amarrado
-¡Suéltalo!
-No, hoy vamos a tener nuestro día juntos.
-No
-Pero…
-Suéltalo
-Pero
-Adiós
-Está bien
Hizo, un extraño movimiento con la mano
-Ya lo solté
-Bueno, entonces vamos a la escuela.
Llegue, me senté en mi antiguo lugar, quería ver qué pasaba
Grus se sentó al lado, después de 15 segundos, llego Grus con una gran cantidad de mugre.
-¡Me las pagaras!
-Señorita, no debería, andar con este sucio
-Tú cállate- dijo Grus
-¿Estas bien?- Pregunte
-No quiero que me vea así- dijo
-Entiendo, dije- Salí, al rato salió Grus deprimido
-Espera- le dije
Él no se detuvo, y fue caminando cada vez más rápido, me canse tanto, que me maree, iba a caer, cuando unas manos me sujetaron, y alcance a oír ¿Estas bien?
Desperté, recostada en un árbol, recapitule lo último que había pasado, antes de mi desmayo, lo único que recordaba era esos labios que me decían con una suave voz “¿Estas bien?”.
Inesperadamente, sonó, un dulce canto, que mis oídos, se guiaron con su voz
La estrella me guiara
En una alfombra
Tal vez no roja
Tal vez tenga pólvora
Pero me guiara
Y no me enredara
Ella me enamorara
Y será clara
No encandiladora
Tampoco desgarradora
Ella me guiara
Ella me guiara
Como su belleza pura
Ella me guiara
Su voz se iba acercando, cada vez más.
No me dejara