Para Nini, el ser que me regaló la biblia del MarkHyuck y me incitó a shippearlos.
Todo el mundo en SM Entertainment dice que Lee DongHyuck es un demonio. Y no cualquiera, el peor de todos. Si le preguntan a TaeYong o a alguno de los trabajadores, seguramente responderán que se debe a su costumbre de andar molestando a las personas en tanta ocasión se le presenta (y que su sentido del humor termina siendo molesto y todos los miembros de NCT saben que algún día alguien terminará dándole un puñetazo, aunque tal vez, eso suceda cuando sea más grande y pierda la justificación de "es que es un niño aún"). Pero si le preguntan a Mark, la historia es totalmente distinta.
DongHyuck ha estado intentando acabar con su paciencia desde el momento en que se conocieron y no sabía porqué es que terminaron siendo tan cercanos, si lo único que el menor hacía era intentar sacarlo de sus casillas para luego soltar su famosa risa. Sin importar el lugar o el momento, él estaba dispuesto a molestarlo.
MinHyung se considera alguien tranquilo y sencillo de llevar. Le gusta practicar mucho para poder convertirse, algún día, en un mejor artista y ser capaz de llevar orgullosamente todas esas expectativas que tanto la empresa como sus compañeros tienen puestas sobre él. Fuera de ser alguien sumamente perfeccionista, es simple. Si le preguntaran, él sería el personaje secundario de una película de adolescentes que van a la escuela; el chico que llega temprano a clases, toma apuntes y rara vez habla con personas que no sean los amigos que ha conseguido por puro milagro.
DongHyuck, en cambio, siempre ha sido una persona asfixiantemente brillante. Nadie puede ignorar su presencia y si lo hacen, él hará algo que capte la atención de todos. Él no tiene esa clase de apariencia. No tiene esa contagiosa sonrisa que hace que todas las personas a su alrededor sonrían también, ni posee ese humor brillante que está allí siempre para llenar los silencios incómodos. DongHyuck nació siendo el protagonista de su propia historia, esa que manejaba a su antojo. En parte, lo admiraba por eso, pero nunca se lo diría.
Ellos dos tenían alturas similares y edades bastante cercanas. Así como el par de centímetros que separaban sus cabezas, solo había una pequeña brecha entre sus nacimientos. Así que DongHyuck tenía que tratarlo como un adulto al que respeta, pero eso no le impedía jugar abiertamente con él. Mark siempre ha creído que esas cuestiones de respeto coreanas terminan asfixiando las relaciones y haciendo que la gente se mueva como si estuviera envuelta en papel de burbujas. No sabe si es DongHyuck la excepción a la regla, pero siempre lo ha sentido como un caso único. Él, que fluye como el agua con su gracioso acento isleño, ese que aún se le escapa hasta en la actualidad.
Pero eso no quitaba que nunca entendería el modo de proceder de DongHyuck. Cuando pensaba que haría una broma sobre determinada cosa, salía con algo totalmente distinto. Cuando pensaba que se reiría, se quedaba serio, mirándolo con sus grandes y profundos ojos. Cuando pensaba que luciría afectado, simplemente se giraba y compraba comida, como si nada hubiera pasado. Así como no podía predecir lo que haría, tampoco podía siquiera imaginar las cosas que pasaban por su mente. Y eso era lo que más lo aterrorizaba. Cuando sus ojos se posaban sobre él, no tenía ni la menor idea de lo que estaba pensando y le daba miedo, mucho miedo. Había aprendido que aunque pudiera lucir feliz, podía estar enojado o triste.
— ¡Hyung, lo amo! — exclamó, con sus ojos chispeando.
Mark lo mira, a su lado, Jeno se ríe del inmenso silencio y la expresión vacía del líder de la unidad. Un segundo, dos y luego tres, los instantes pasan pero no hay respuesta aparente en el mayor. Entonces, la expresión feliz del menor vacila.
— Wow, eres un demonio en serio — murmura Mark. La expresión radiante del muchacho, aquel brillo en sus ojos y la seguridad con la que decía esas palabras. Hacía parecer que realmente lo amaba, sea cual sea el sentido que el vocalista le implicara a esas palabras. Pero MinHyung estaba seguro que era otra forma de jugar con él como siempre lo había hecho.
Cuando se veía tentado a creer en sus palabras, recuerda la vez que le hizo una broma diciéndole que su tía Lucy estaba en el hospital de gravedad y casi toma el primer vuelo a Canadá a horas de su debut como miembro de NCT 127. Nope. No creería nada que le dijera. Aunque una vocecita en su interior se retorcía de amor cada vez que veía a DongHyuck y le exigía que correspondiera los sentimientos del muchacho. Pero luego se preguntaba, ¿qué sentimientos?
DongHyuck tiene mucha facilidad para decir cosas como "¡Es que Makku-hyung me gusta mucho!" cuando Johnny le pregunta porqué lo sigue a todos lados. O cuando MinHyung le enseña inglés y él se le queda mirando con sus jodidamente intensos ojos y le espeta un "Realmente me gusta mucho", así, como si nada. Mark chilla. ¡No es más que una inmensa broma! Él solo es el entretenimiento del momento que tiene el menor. Está seguro que si un día le dice que también le gusta, que siempre le ha gustado, que es raro porque no le gustan las cosas socialmente incorrectas, pero que le gusta él como nada le ha gustado en su corta vida; en ese momento DongHyuck se reirá y le palmeará el hombro diciendo "Ha sido todo una broma, hyung, debería haber visto su cara".
Era medianoche y él había vuelto de ensayar, estaba por ir a la cocina a buscar una coca cola que había comprado (esperando que ni DongHyuck ni DongYoung la hubieran tomado), cuando vio la espalda de su problemático dongsaeng y a TaeIl sentado en una silla frente a él, el mayor de todos parecía escucharlo con una expresión extraña, era una mezcla de tristeza y, ¿ternura?
— ¡Pero es que Mark-hyung nunca me tomará en serio! — bufó DongHyuck, desparramándose con frustración en su silla.
— Ya, Hyuckie, yo creo que él te toma en serio y por eso se siente intimidado — intentó confortarlo, apoyando una mano sobre su espalda.
— Pfff, como si fuera a comérmelo o algo parecido.
TaeIl lo miró profundamente.
— Está bien, sé que le he hecho muchas bromitas. — TaeIl enarcó una ceja ante sus palabras. — ¡Ok, ok! Le he jugado muchas bromas pesadas, pero eso no significa que no me guste. ¿Acaso no ve doramas? Cuando a un chico le gusta alguien, es normal que trate mal al objeto de su amor para demostrarle su interés.
Aunque DongHyuck hablaba muy seriamente, TaeIl parecía estar teniendo dificultades para contener la risa. Mark estaba viendo estrellas. Tenía dos opciones, huir como el niño que era. O enfrentar al terrible DongHyuck como el adulto que también era. Salir corriendo era una posibilidad tentadora, pero decidió quedarse y desenmascarar al demonio que era aquel dongsaeng y lo haría de la forma más madura que conocía: quejarse frente a sus hyungs.
— ¡No le creas, TaeIl-hyung! ¡No le gusto! ¡Solo está intentando que me guste para después reírse de mí cuando le corresponda sus falsas declaraciones! — exclamó.
TaeIl sonrió, pero al mismo tiempo, volvió a enarcar una ceja.
— No creo que DongHyuck sea tan malo. Es solo un niño al que le gustan las bromas — a su lado, el aludido asintió, luciendo ofendido ante sus palabras.
— No es cierto, es un demonio. Cruel y manipulador que hace que las personas de corazón débil como yo gustemos de personas brillantes como él.
DongHyuck abrió la boca, seguramente para insultarlo, pero entonces la cerró. Lo miró con los ojos entrecerrados, como procesando algo, luego miró con sus ojos muy abiertos al mayor de todos y balbuceó como un pez fuera del agua.
— ¡Entonces le gusto! ¿Escuchó, TaeIl-hyung? ¡Le gusto a Mark!
— ¿Viste que te dije? Solo estaba en un dilema por tu... mala reputación.
Mark quería llorar cuando TaeIl los dejó, fallando en contener una sonrisa, y le susurró un "Buena suerte" a DongHyuck que alcanzó a oír. No podía dejarlo ahí con DongHyuck. Seguramente iba a arrancarle su corazón o algo parecido. O iba matarlo, porque MinHyung sentía que iba a morirse ahí mismo con la calurosa mirada que le brindaba el menor.
— Así que... ¿le gusto? — Mark supo que DongHyuck era el peor de todos los demonios que podían existir en el infierno cuando sonrió como si le hubieran dado la mejor noticia de toda su vida. Sin embargo, tal vez podía no ser tan malo dar un paseo por el averno, si su escolta era Lee DongHyuck.
ESTÁS LEYENDO
dilema / markhyuck
FanfictionDilema: (m.) Situación difícil o comprometida en que hay varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger porque ambas son igualmente buenas o malas. ❥ nct. ❥ markhyuck / markchan. ❥ fluff.