Dos pequeños iban cogidos de la mano de sus respectivas madres, no tenían más de 5 años pero era suficiente para entrar a la academia.
- Hola. Susurro la niña pequeña
- Hola, mi nombre es Haku, ¿y el tuyo cuál es? Respondió en un susurro.
- Mi nombre es Kanami. Dijo ella, un poco más segura.
De un momento a otro salió el examinador, y llamo:
- Haku Sakasagami
- Presente, dijo el con miedo
- Pase por favor. Dijo el tendiéndole una puerta.
El entró a la sala no sin antes darle una mirada a la pequeña niña que se quedó en la sala de espera.
Con el paso de los minutos la madre de él estaba cada vez más nerviosa y no dejaba de lanzarle ocasionales pero ansiosas miradas a la puerta donde salían los niños que habían sido rechazados por no haber cumplido los estándares que la prueba exigía como mínimos para pasar. Después de aproximadamente media hora el examinador volvió a salir y llamó a la segunda niña, que soltó la mano de su madre y se apresuró a entrar a la sala seguida del examinador, ella por el contrario no miró atrás, su paso era lago vacilante, pero su mirada guardaba una fuerte decisión en ellos.
La sala era grande, mucho más de lo que aparentaba por fuera, tenía 3 sillas, en una de ellas estaba sentado Haku, la chiquilla lo saludó con la mano, un tanto avergonzada, un tanto más emocionada, el niño por el contrario le devolvió una sonrisa, se veía radiante.
- Kanami, sé que eres pequeña, pero para entrar a esta academia, debes pasar la siguiente prueba, pero antes de ello debes mostrarme un manejo al menos básico de manejo de energía y creación de objetos, para poder evaluar si puedes con el resto de la prueba.
La chiquilla lo miró con grandes y expresivos ojos.
- Esta bién, ¿Qué quieres que haga?
- Bueno... para iniciar, crea un perchero para colgar tu cárdigan, no queremos que se ensucie, ¿o sí?
- Tienes razón, donde se ensucie me metería en problemas con mi madre.
La chiquilla cerró los ojos y con una floritura de su mano apuntó un lugar, del cual surgió un delicado y bien detallado perchero de madera, al finalizar ella abrió los ojos, se quitó el saco y lo colgó en él.
- Excelente manejo, ahora si podemos continuar, necesito que decores este salón como si en este se fuese a realizar un grandioso baile, puedes crear lo que sea que necesites.
Kanami les pidió que se pararan de sus asientos, ellos obedecieron, en un abrir y cerrar de ojos, la chiquilla había creado tres camerinos y 3 trajes de albañiles de la medida de los tres personajes en la sala, todos se cambiaron de vestuario. La chiquilla se ató su ondulado y oscuro cabello en un rodete alto se sentó en el suelo y comenzó a cantar, poco a poco en diferentes partes de la habitación surgieron diversos adornos que se pegaron por si solos a las paredes, un papel tapiz dorado se pegó a las paredes dando la impresión que la habitación estaba completamente forrada de oro, varias arañas de cristal se empezaron a desplegar del techo y en un extremo se elevó una pequeña plataforma, un pequeño cambio de la melodía y las tres personas en la habitación se elevaron en el aire acto siguiente una esplendorosa y reluciente madera se encapó sola al suelo, el examinador estaba anonadado, la chiquilla depositó a todos en el suelo y dejó de cantar, todos se cambiaron de ropa a la que traían con anterioridad.
El hombre cogió su móvil, envió un mensaje y dirigió a los dos niños por la puerta a la que habían entrado, al salir se dirigió a las dos madres.
- Sus niños tienen un manejo equiparable al de un adulto, pero deben ser educados, por ello se saltarán los primeros grados, la institución les otorgará una beca completa, mañana iniciarán clase.
El arte de crear objetos no es difícil, se debe tener una buena concentración y tener un buen balance de energía, ese último es el paso más espinoso, pues sin el balance correcto, el creador puede resultar lastimado, hay personas que trabajan mucho para conseguir el balance, incluso los grandes maestros tienen problemas a veces con el balance de ella, pero hay escasos personajes que tienen un control innato de él, son personas por lo general de temperamento complicado, mente soñadora y existencia peligrosa, deben ser educados y controlados para evitar desgracias.
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Juramentos, una bendición o una maldición
Fantasyjuramentos, magia, poderes, el amor de toda una vida y los juramentos que lo unen todo, para bien o para mal