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Aunque sepas cocinar, finge que no sabes, quema todo lo que heces en la olla y condimenta mal todo. Vera como te consiente tu Seme cocinando todos los días

-esto se ve tan delicioso, hun- asintió Deidara, moviendo el cucharon en el caldo de ramen que el preparaba

El subió tomo algo del caldo del ramen con el cucharon, lo acercó a su rostro y soplo vareas veces hasta poder tomar de el sin quemarse

-si, definitivamente delicioso, hun-asintió mientras suspiraba- que lastima que lo tenga que echar a perder, hun

El rubio abrió todos los cajones y puertas de la alacena y tomo todo tipo de condimentos y salsas, las abrió y vertió un poco de todo en la olla del rameen

El rubio hizo una mueca de asco mientras lograba hacer que la pasta se batiera y puso el fuego alto hasta que se aseguro que se quemara

-mocoso?- Deidara sonrió internamente

-Danna!, que hace despierto tan temprano, aun no termino de preparar el desayuno, hun- dijo Deidara con una mirada seductora mientras así un puchero al mismo tiempo

-oh, enserió ¿?- sasori avanzó luchando por no hacer una mueca ante el olor de la comida- que has preparado hoy?

-ramen, hun!- sonrió Deidara divertido ante la expresión de Sasori al ver el ramen en la olla

-oh, se ve delicioso- asintió sasori

(voy a vomitar)- pensó sasori

-bien, siéntate, te serviré – Deidara tomo un tazón y el cucharon

-no!- grito sasori- oh, digo… que te parece si preparo algo mas ligero?, no quieres comer mejor bakudan?

-si, hun- asintió el rubio sonriendo victoriosamente

-siéntate Dei, en unos minutos estará la comida

-claro danna!

Los 10 mandamientos de un uke Donde viven las historias. Descúbrelo ahora