Loki y tu One-Shot

Parte unica

-Pensábamos que habías muerto ¿sabes el miedo que hemos pasado Elizabeth?-

-Tony tranquilízate ella solo quería ayudar- Menudo día llevaban mis padres primero le echan la bronca a mi hermano Peter por salvar Manhatan  del Doctor Octopus y después a mi por ayudarles a salvar Nueva York y el mundo entero del psicópata del hermano de Thor

-¡NO ES MI CULPA QUE NO SEPÁIS CONTROLAR A VUESTRO HIJOS!- Mientra toda la familia Rogers-Stark discutían entre ellos entro un hombre con un solo hijo junto a los vengadores, mi padre Tony fue el primero en darse cuenta de que habían entrado -Hola pirata ¿te importaría largarte? estamos en una discusión familiar- Nick hizo caso omiso a mi padre y mando a que trajeran a alguien encadenado, en cuanto lo vi no pude evitar saltar detrás de mi padre Steve -¡LOKI! ¿se puede saber que hace él aquí?- empece a salir viéndole reírse de mi comportamiento -No me fio de él, esta planeando algo y apuesto lo que quieras a que no es bueno- Fury se empezó a acercar, los vengadores y Loki se sentaron en la sala de estar mientras el imbécil que tengo por hermano se escabullía muy maduro Peter

-Elizabeth, todos los que podrían ayudarte tienen miedo de que te descontroles y los mates ¡CASI TE CARGAS EL MUNDO!- Le mire con unos ojos de incredibilidad fingida -¿yo? Por favor yo nunca me descontrolo- dije con mi característico ego Stark

-Permite me dudarlo Lady-

-WOWOWOW más despacio niño bonito ni se te ocurra decirme Lady ademas ¿se puede saber que pinta el aquí?-

-Es el único dispuesto a enseñarte a mejorar con tu magia-

-¿Loki ofreciéndose para ayudar? ¿Quién de ustedes le ha obligado?- dije sin creermelo

-Más bien chantajeado- dijo Nat alzando la mano adoro a mi tía Tasha

-¿NO HABÍA NADIE MÁS EN TODO EL UNIVERSO?-

-Por lo visto no señorita...-

-Eres un pesado,yo no pienso dar clases contigo-

-No te he llamado lady podrías al menos ser educada y decirme tu nombre y presentarte bien- yo ya me estaba alejando del salón cuando mis padres empezaron a llamarme para que volviera

-¡ELIZABETH!-

-Lo intentare solucionar-

-Loki, no creo que puedas hacer mucho- dijo Steve ya cansado de mi comportamiento

-Solamente déjenme intentarlo- le quitaron las cadenas a Loki y él se acerco hacia mi habitación

En mi habitación

-¡Estoy harta de todos! No puedo ayudar a mis padre, no puedo ayudar a la ciudad ¡NO PUEDO HACER NADA!- grite ahogando un grito

-¿Elizabeth, puedo entrar?-

-¡NO!- abrí la puerta para ver quien era la persona que se atrevía a molestarme en aquel momento de agonía, allí de pie estaba Loki el cual me miraba con una sonrisa de superioridad -¡LÁRGATE ¿ES QUE NO LO ENTIENDES?- le cerré la puerta en sus narices y me tire a la cama para leer e intentar olvidarme del mundo, lo conseguí por mas de un mes a pesar de la insistencia de Loki para que comiera con ellos y no tener que utilizar a Jarvis cada vez que tenia hambre.

Era el día de mi cumpleaños Jarvis me trajo unos regalos de parte de toda la familia de los vengadores, entre ellos dos brazaletes con dardos venenosos de parte de Natasha, un cinturón de parte de Clint, un juego de química mejorado de parte de Bruce, un vestido que seguramente Pepper le habría dado a Thor para que me lo diera de regalo y un cuaderno de dibujo de parte de mis padres y Peter.

Tras todos estos regalos había uno algo escondido con una etiqueta, un regalo de parte ¿de Loki?, lo abrí dudosa por lo que habría dentro, dos libros uno de Neil Gaiman llamado "Norse Mythology" y el otro "EL EVANGELIO SEGÚN LOKI" de Joannhe Harris. ¿Realmente pretendía que yo entendiera lo que hizo o que entendiera mínimo como es? no lo sabia pero teniendo en cuenta que era la única persona que noto lo mucho que me gustan los libros no decidi hacerle el feo.

Salí de mi habitación y camine hacia la de Loki, toque la puerta y después de un rato la abrió, salio con dos toallas una en su cintura y la otra utilizándola para secarse el pelo

-¿Has cambiado de opinión?- dijo con curiosidad y un tono calmado

-Quizás- dije aunque no había querido pensar en que me tendría que dar clases -¿Eres la única persona que se ha dado cuenta?- dije mostrando le los libros -contando a mis padres ¿Como?- dije muerta del miedo y la curiosidad ni siquiera mis padres se habían percatado y él con dos días viéndome ya se dio cuenta

-Simplemente pensé que te aburrirías estando allí dentro Mi Lady- dijo con su sonrisa la cual algo me decía que él sabia me derretía

-¿Cuando?- dije yo

-¿Cuando que Mi Lady?- dijo cerrando la puerta en mi cara Okey me lo merecía pero quería respuestas iba a volver a tocar cuando él la volvió a abrir ya vestido

-¿Cuando entraste en mi habitación?- dije viendo su rostro de sorpresa, por primera vez me sentía superior a él -No soy solo una cara bonita Loki- dije robando le su sonrisa de superioridad, su mano se acerco a mi mentón y acerco sus labios a mi oído para susurrarme

-Ya lo se Mi Lady- esas palabras consiguieron que me derritiera aun mas si era posible, me aleje lo más rápido posible de él, no quería que viera mi rostro todo sonrojado y volví a encerrarme en mi habitación.

Ya era de noche cuando una nube de humo verde empezó a entrar en mis aposentos y tomar la forma de Loki, no necesitaba mirarle para saber que era él -Lárgate de mi cuarto Loki-dije señalando la puerta y tras un chasquido de dedos Loki hablo

-Lo haría si pudiera Mi Lady- dijo detrás de mi, me gire a ver la puerta la cual era imposible abrir por culpa de unas cadenas

-¿Me acabas de encerrar en mi propio cuarto Loki?-

-No, técnicamente yo también estoy encerrado contigo princesa-

-Muy gracioso Loki ahora quita las cadenas y lárgate-

-Lo siento mucho pero eso va a ser imposible- dijo sentándose en mi cama -le prometí a Fury que te enseñaría a controlar tus poderes o si no me mandarían a Asgard así que no me iré-

Así pasaron los días, algún coqueteo de parte de Loki algunas sonrisas de la mía, algunos besos prohibidos y bastantes errores de mi parte, lentamente fui conociendo a aquel Loki que se ocultaba tras el villano psicópata que todos creíamos que era haciendo que yo misma me enamorara aun más si era posible de él. Las clases se llenaron de besos, caricias y alguna que otra promesa que algún día prometió cumplir.