78 Horas [YUTA NCT]

Dia 3

Varias horas pasaron desde aquella replica, la comida y agua escasean, las caras de la gente a mi alrededor solo reflejan resignación, nadie hace nada por buscar una solución, la mayor parte de la gente esta postrada en el piso, muchos otros están llorando sus perdidas, y algunos simplemente se rindieron a esto.

En las horas que llevamos aqui, pocos son los que han podido siquiera dormir, los estragos de la falta de sueño se hacen presentes en todos, las chicas están débiles y ya no me queda ni agua ni comida, por mi parte hago el esfuerzo por mantenerme en pie, aun me atormenta aquella imagen de la roca aplastando a la señora justo detrás de mi.

-Yuta-san, vamos a estar bien?

Tomiko sostuvo mi mano, mientras me decía esto con una voz sin fuerza

-Vamos a estar bien, logre contactar con alguien y estoy seguro que la ayuda viene en camino.

-no quiero morir-dijo Kumi mientras cubría su rostro con sus manos

-nadie va a morir, te lo prometo.

La única esperanza que me quedaba era Hansol, pero esperar no era una opcion, me puse de pie y me acerque a el conductor y un grupo de personas mayores que estaban reunidas en un pequeño punto del lugar.

Les hable sobre la llamada nuevamente, y les dije que no podíamos quedarnos sin hacer nada, si la ayuda de verdad viene en camino nosotros también tenemos que poner de nuestra parte para salir de ese hueco.

Empezamos a recorrer el lugar, y a buscar entre los escombros alguna manera de poder trasladarnos de ahí, llegamos al punto donde las rocas cerraban el paso el lugar tenia lodo y las rocas eran casi imposibles de ver entre tanto polvo y oscuridad.

Luego de analizar los escombros, empezamos a mover las rocas desde la parte de arriba para lograr abrir un agujero, estuvimos varias horas sacando piedras y gastando nuestra ultima reserva de fuerza. 

Cada que movíamos piedras se filtraba mas lodo en el lugar haciendo este el trabajo mas difícil, decidí subir entre los escombros a escarbar mas a fondo pero un movimiento en falso por culpa del lodo en mis zapatos hizo que resbalara, haciéndome varios raspones y dándome un fuerte golpe en la cabeza.

Las personas a mi alrededor se encargaron de llevarme de nuevo hasta el lugar donde estaban todos, detuvieron la sangre y me quitaron la camisa, yo aun mareado pude ver como Tomiko y Kumi lloraban enfrente mio, sujetaban mis manos y mi rostro, la verdad no pude entender lo que decían, en mi estado apenas y podía sostenerme.

No logre aguantar, la falta de energía y sueño hicieron que colapsara sin saber que sucedió durante varias horas, al despertar lo primero que vi fue a las chicas frente a mi, habían cambiado mi ropa y limpiado mis heridas.

-Chicas, yo...

-Yuta!!- ambas chicas voltearon a abrazarme sin dejarme terminar mi frase

-No vuelvas a hacernos esto, no vuelvas a dejarnos así

-Sin ti no sabríamos que hacer

no sabia como responder, aun estaba en shock por lo que me sucedió así que solo puse mis manos sobre sus cabezas y me acerque a ellas.

-No se preocupen, estoy bien, no voy a dejarlas solas en un lugar tan feo como este.

Me ayudaron a ponerme de pie, me dijeron que tenia varias horas dormido y que en ese rato la gente adelante siguió con el trabajo pesado, entre el golpe y el trabajo había perdido la noción del tiempo no sabia cuantos días ya teníamos en ese lugar, ni cuanto tiempo paso desde la llamada de Hansol.

Me acerque al lugar donde estaban los escombros, la gente a mi alrededor me saludo y me pregunto si estaba en condiciones de estar ahí, ya no podía ayudar pero sentía que era mi trabajo estar en ese lugar.

Entre la piedra y el lodo una luz se filtro de entre todos esos escombros, las personas se apresuraron a mover todo, pues era una luz de esperanza, hicieron un hueco lo suficientemente grande para poder pasar hacia el otro lado y así fuimos hasta donde estaban todos para poder salir de ese encierro.

Las personas iban subiendo poco a poco primero las mujeres,niños y ancianos, cruzaron las cosas de mayor importancia y luego empezamos a cruzar nosotros, uno a uno salimos de ese lugar y justo al terminar de cruzar, volvió a pasar.

Era una replica, esta vez mas leve pero en nuestra situación ya no sabíamos como íbamos a terminar,  simplemente nos abrazamos y nos resignamos a todo, pero esta vez paso rápido, aquel hueco que con tanto esfuerzo logramos abrir se tapo en tan solo unos segundos, haciendo ver la suerte que tuvimos al pasar sin ninguna perdida.

Caminamos Hasta aquella estación donde recibí la llamada, Ya casi sin fuerza y con lo ultimo que nos quedaba nos acentuamos cerca de aquel lugar que estaba lleno de lodo y tierra, cuando otro movimiento se hizo presente, esta vez con un ruido ensordecedor, creyendo que era nuestro fin nos tomamos todos de las manos, en nuestra cabeza se cruzo lo peor, un tsunami o incluso otro derrumbe sea lo que sea ahí terminaba nuestra suerte.

El ruido paro y a su vez el sismo, y después de todo ese miedo y pánico, escuchamos una voz.

"Hay alguien aqui con vida"

Un grupo de personas bajo de aquella salida de estación que antes estaba sellada, con lamparas y mascaras empezaron a asegurar una ruta de escape, poco a poco todos empezaron a salir del lugar casi sin decir ninguna palabra, pues ninguno creía lo que estaba pasando. 

Al salir pudimos ver la luz del sol la cual no vimos en varios días, Tomiko y Kumi me abrazaron dándome las gracias y seguido fueron a una ambulancia a ser tratadas, al mismo tiempo yo fui llevado a recibir los primeros auxilios.

Nos trasladamos durante unos minutos en aquellas ambulancias, no prestamos atención a como estaba todo alrededor, simplemente nos tumbamos en las camillas esperando llegar a donde sea que nos lleven.

Al bajar vimos un campamento, lleno de militares y doctores, varios vehículos de construcción y gente moviéndose en todas direcciones, aun confuso me llevaron a una carpa donde pude cambiarme de ropa y darme un baño.

"78 horas, es el tiempo que estuvieron encerrados bajo tierra, hicimos varios intentos de rescate sin éxito pues no sabíamos exactamente en donde estaban atrapados, ¿Quien es Nakamoto Yuta?" 

-alce mi mano sin decir nada- 

"gracias al joven Nakamoto Yuta el cual pudo comunicarse con alguien en el exterior pudimos saber donde estaban y empezar con las labores de rescate, de parte del gobierno de Japón pedimos disculpas por nuestra demora y les damos las gracias, por mantenerse a salvo y en calma en esta catástrofe"

Luego de aquella charla busque un teléfono, para poder comunicarme con mi familia, con ella y con Hansol, pero al parecer no hizo falta, al salir del lugar pude ver como mi familia estaba esperándome y así mismo estaban las dos personas mas importantes para mi.

Corrí a darle un abrazo, y a decirle lo importante que fue para mi en todo este aprieto pues gracias a esta persona pude soportar estas infernales 78 horas.

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Se siente tan raro escribir sobre una catástrofe, se vivió una en mi país hace un año y algo mas y pues aunque no estuve en el epicentro pude ver el nivel de pánico que se vivió en aquel lugar, espero les haya gustado esta corta historia y les dejo a ustedes el trabajo de averiguar a quien abrazo Yuta al final 

Los quiere mucho su buen amigo y vecino 

Akio Yomi