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-Odio las despedidas lentas, porque no deben ser lentas sino rápidas- contesto con la cabeza caída - Para que el dolor no perdure tanto en nuestro sistema. Para que no haga tanto daño a su paso. Para que no destruya la poca cordura que queda en nosotros pues la necesitaremos cuando nuestros caminos separados se vuelvan a juntar; y no importa que tantas veces nos extraviemos y cuantas veces perdamos de vista la luna, porque un sendero sin fin escrito, para nosotros, es un reencuentro seguro-.


OMG creí que esto no saldría jamas de mis archivos 

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