When the Day met the Night. [ KnB AU ]

Capítulo Único

♕

Muere lentamente quien no viaja,

quien no lee, quien no oye Música,

quien no encuentra gracia

en sí mismo.

Pablo Neruda

Se suponía que no era tan complicado. Lo único que debía de hacer era cerrar los ojos. Colocarse en posición. Empezar con la sucesión de notas y memorizarlas por completo; unir una por una como si fuese a crear algún tipo de código. Así, según las palabras de su maestro, a quien ya había sobrepasado por mucho, iría a lograr alguna de rítmica creada por su entera y completa cuenta.

Mayuzumi Chihiro le había comentado en sencillas palabras, cargadas de hastío, como siempre: "Una deducción para tenerte más cerca de la imaginación—que ahora mismo repasaba—, se podría basar en todo el conocimiento teórico que tienes." El chico de hebras plateadas se había tomado la molestia de mofarse con respecto a su carencia, de una forma tan sutil; bastante similar a la de una espada de plata colándose silenciosamente en cuerpo ajeno. Al menos, eso mismo pensaba el pelirrojo con dramatismo mientras sólo se le era permitido apretar los puños.

Escuchó ése día en el que se le fue comunicada una posible resolución a su extraño bloqueo:

"—Eres el director de toda una orquesta, y uno de los más grandes violinistas, no sólo de Japón, sino que del mundo entero. Pero también, eres incapaz de elaborar al menos una melodía de cinco segundos."

Aquél orgullo herido no podría remediarse tan fácilmente.

Él sabía, que las palabras mostradas con soltura en un público vasto, sólo eran una pequeña muestra de la verdad cargada de un dolor insoportable. Akashi podría hacer cualquier cosa si disponía de la instrucción correcta. Varias veces había practicado otros instrumentos que no estuviesen relacionados con las cuerdas, llegando a amaestrarlos al cabo de unas cuantas semanas. Aún así, seguía latente su falta de creatividad.

La perfección en todos los ámbitos no se encontraba solamente en aquellos relacionados al arte auditivo, puesto que también hacía algunos bocetos en cuadernos escondidos, esculpía figuras con base a los trabajos en papel y lápiz. Era un genio en las ciencias, sean sociales u otras. Alguien como él, jactancioso y librado de todo pues ya lo sabía, no era capaz de permitir una protuberancia, o una rasgadura, error alguno como el de no ser capaz de innovar. Se sentía burlado, a tal grado que no había minuto ni segundo de libertad para tal perfidia del destino.