La primera misión

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Meses después de que la chica consiguiera la armadura empezó a ser conocida por ir a la sala del patriarca y tocar la Lira para athena y conocer a los caballeros dorados en persona por eso fue gracias que os que son caballeros de Lira son conocidos, pero llamo más la atención de ser una...

- ¿Eh?, ¿Sarai-san?, Otra vez tienes que tocar el arpa para enseñarle a la señorita athena, ¿Verdad? - hablo el joven León, ella y el se volvieron buenos amigos cuando ella tuvo la perdida de su amiga y su maestro, toya y melodī.-

- No, la verdad no se el por qué me han llamado solo espero que no sea muy urgente, por cierto, ¿Crees que sean cierto esos rumores de Hades, crees que a vuelto?

- si, los espectros ya han encontrado a la reencarnación de Hades, pero me preocupa el equipo que fue mandado a Italia, escuché rumores de que Pegaso y unicornio fueron, solo espero que ambos estén bien...-en su voz se escuchaba algo de melancólica y tristeza, si habían buenas razones por el cual preocuparse, pero este no era el momento ella debería de ir por la llamada que el patriarca saje le envío-

-bien regulus, espero que nos volvamos a ver después de esta guerra santa -le puso una mano en su hombro como símbolo de apoyo-

- lo mismo digo sarai...

Llegando apenas a la puerta de los aposentos del patriarca ella tuvo el presentimiento de haber sentido el cosmos de alguien conocido, pero no debería ser cierto, solo obtiene por ignorarlo y entro.

- patriarca he llegado por su llamada, ¿Sucede algo?...

- muy bien, sarai te tengo una misión que tiene mucho en común contigo, múltiples ataques han sucedido en Rusia, y como eres sercana de ese lugar decidí encomendarte a ti esta misión, cuento contigo sarai de lira

— si patriarca cumpliere la misión, pero dígame, ¿cree que esto sea obra, de el dios de las tinieblas, Hades?-con tan solo pronunciar su nombre hacia que la menor tu viera un disgusto y incomodidad-

— la verdad no lo sé, pero por el momento no creo que sea necesario poner esas teorías será mejor que vayas ya a Rusia a ver que pasa.

-¡Le prometo que no fallaré! -se levanto y se inclinó levemente- ¡Are lo que sea para salvar mi tierra natal! -se retiro de ahí mientras sentía un fuerte dolor en su pecho ya que tenía un mal presentimiento en esta encomendacion-

Corrió y corrió tratando de llegar a aquel orfanato donde le criaron, llego al lugar el edificio y casi la mitad del pueblo estaba en llamas, ¿Acaso, fue la reencarnación de Hades?, Tal vez, ya que las llamas qué habían hacían que pareciera el mismo infierno, no logro contener las lágrimas y lloro, ahora, ¿Para que hiba pelear, cual era su propósito ahí?, Se supone que era pelear y ayudar a los pobres niños del orfanato, "¿Y...Ahora, que are?", Se mencionaba una y otra vez pero se sorprendió al sentir tal escéncia.

- ¡Marioneta Cósmica! - unas ataduras transparentes le ataron todo su cuerpo, estaba inmóvil, solo buscaba al responsable de esto y era nada menos que uno de los tres jueces del infierno.-

- Minos de grifo - mensiono bajo, le costaba trabajo el poder hablar bien, ¿Acaso no solamente controlaba su cuerpo si no también sus demás acciones?, Tal vez ya que para este espectro es como jugar con unos juguetes para niños.-

- Vaya, Vaya, Vaya, con que tú eres de la amazona que tanto habla aiacos, la verdad no eres fuerte como menciona el, tu cosmos niciquiera es el suficiente para que tu tengas esa armadura, dime, ¿Para que has venido jovencita?. - Hablo el mayor mientras se acercaba a la joven, ella no respondería nada ni una sola palabra, niciquiera le daría el placer de escuchar gritar del dolor.-

- con que tienes un orgullo grande me es estúpido que desafies haci a un espectro de más poder que tu, ¡Marioneta Cósmica! - en un instante se elevo su cosmos, la chica solo se negaba a hacer cualquier sonido, pero un gran cosmos se levantó derrepente y atacaron las cuerdas que estaban sujetando a la joven.-

- ¿¡por que interfieres?!...-se veía molesto, la menor había caído al suelo muy mal herida pero tan solo se limitó a alzar el rostro para ver quién fue su Salvador o Salvadora.-

- te dije que si la encontrabas que me avisarás, yo tengo cuentas con ella haci que, yo soy quien deba acabar con ella. -hablo una voz femenina, este voz la reconocia perfectamente pero se negaba a creerlo, pero no pudo verle el rostro debido a que traía una capucha negra.- es bueno volver a ver, "amiga" - con tan solo aver tirado de ese el gorro que traía su capucha su rostro salió al descubierto y al fin pudo ver quién era.-

- ¡To-toya! - no podía creerlo, su compañera de entrenamiento, estaba viva después del deslizamiento de rocas nunca encontraron a su compañera, desde ese momento ella, no se perdono de cada error.- tu, debiste haber muerto en aquella ocasión.

- alguien me salvó, cuando yo creí que fuiste tú, pero afortunadamente, esa persona me a dado una vez más, un vida, el fue, mi gran señor hades –termino de desgarrar el ropaje oscuro y se vio una armadura, era la de Lira, solo que era oscura como la noche, fue entonces que sarai se lamento por haber tomado una decisión injusta hace ya unos meses atrás...–

— Conque, anterior mente ustedes se conocían, que bueno pero lamento decirte toya que ella será mi marioneta, pero como veo que tienen cuentas que arreglar las dejare pelear...- se estaba retirando y paso a un lado de toya y fue entonces que le susurró.- Pero, no falles, por que ya sabes las consecuencias después del atardecer si no logras asecinarla...

— Ya lo sé, solo lárgate...

Sin rechistar más el juez del infierno se retiró del lugar, las miradas de ambas chocaban uno quería venganza, otra tenía tristeza, ¿que pasara entre estas dos Amazonas?.

El Poder Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora