Capitulo 3

20 3 0
                                    

~176 horas~

Tal vez es demasiado pronto para decir que Zayn ama su trabajo pero si ama el horario. Tal vez tenga que reorganizarse para tener una comida grande en la tarde y una cena mucho más pequeña. Pero eso no le molesta. Despertarse tarde en la mañana es una de las cosas que Zayn disfruta más.

Se para, hace a un lado su increíblemente esponjoso edredón que Jay le dio la Navidad pasada -es grande, blanco y está lleno de plumas- y se come una rosquilla con mermelada y crema.

Cuando ha acabado con sus rituales mañaneros, termina de guardar las cosas que trajo del mercado el día anterior. Estaba tan emocionado por su primer día de trabajo que metió al regrigefador lo que se pudiera podrir y dejo lo demás afuera.

Casi tira el jamon que traía en las manos cuando siente una ola de melancolía al darse cuenta de que día es.

Es el cumpleaños de Waliyha.

Hoy cumple quince. La mente de Zayn es inundada por recuerdos de su familia. Recuerda que Waliyha había dicho que quería celebrar su cumpleaños número quince como Alex Russo de Los Hechiceros de Waverly Place. Zayn no recuerda cómo se llama pero si se acuerda de que había un vestido rosa, muy grande. También recuerda que su padre río y dijo, "Ya veremos, flor" en un tono suave.

Zayn lucha contra las lágrimas que amenazan con salir y guarda todos sus recuerdos en la pequeña caja negra en el fondo de su mente.

No quiere recordar. Cada vez que su familia vuelve a su mente, viene también ese dolor que sufrió al ser rechazado.

Si piensa demasiado, sabe que se sentirá ahogado. Ya ha pasado mucho tiempo desde la última vez que se sintió así y definitivamente no extraña ese sentimiento.

Zayn definitivamente podría usar un cigarrillo en este momento.

Podría fumar adentro pero aún así, camina hacia la puerta para salir.

En vez de bajar las escaleras, sube; esperando encontrar la puerta que lleva al techo. Y lo hace.

Zayn la abre y atora con un bloque de concreto.

Antes de sacar el cigarrillo, golpea la cajita dos veces en la palma de su mano. El no sabe porque pero es algo que siempre hace cuando es una caja nueva, como esta.

Explota la pequeña bolita de olor a menta al final del filtro y prende su vicio.

El tabaco y la menta tienen dos sabores completamente diferentes pero está es la razón por la cual Zayn lo ama. El tabaco es agrio y agresivo pero la menta lo relaja con su suavidad.

Juntos, son como una perfecta explosión en su boca, nariz, y garganta.

El sabe que debería dejarlo. Personas mueren por fumar estas cosas pero en días como estos, cuando el calor que el cigarro causa en su pecho es lo único que tiene, bendice al bastardo que los creó.

Solo cuando ya ha fumado un poco, camina hacia el borde de el techo para ver lo que lo está a su alrededor.

El cielo iguala su humor. No está frío, pero el sol no brilla. La Ciudad no se ve ocupada. Todos han de estar trabajando ya que es alrededor de medio día, un martes.

Camina alrededor y no ve nada interesante. Solo ve cosas oxigenadas y algunos ladrillos.

Su cigarro se acaba más rápido de lo que le gustaría.

Zayn lo termina dándole una última pitada y lo avienta al piso. Lo pisa para asegurarse de que esté bien apagado.

Cuando está de mejor humor, regresa a su desván.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Drifting Donde viven las historias. Descúbrelo ahora