Prologo.

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Jueves 4 de Febrero-1999

Era una mañana fría de Febrero, Nick tenia puestos unos guantes color azul marino, un gorro del mismo color, una chamarra gris y unos pantalones de pitillo color oscuro, el sol se asomaba ya por unas nubes grises allá en el horizonte y un ligero viento gélido del invierno  empezó a soplar. Miro abajo y observo a los alumnos entrar, apenas eran las 07:11 A.M. asi que era la hora en la que todos comenzaban a entrar. Nick se encontraba en el segundo piso del viejo edificio de la escuela así que tenia vista a la entrada principal del campus, camino por el helado pasillo y camino hasta las escaleras y bajo hasta la planta baja donde al pie de las escaleras se encontró con un hombre gordo de lentes, con poco pelo color blanco, un bigote bastante poblado, usaba lentes pequeños y redondos e iba vestido totalmente por un saco y un un pantalón formal, ambos de color totalmente negro, se trataba del director Vicente.

-Buenos días señor.- Saludo Nick.

-Buenas señor Nicolas.- Contesto este sin mucho afán.- Con su permiso.- Paso por un lado de el y subió las escaleras con cierta dificultad, "debe ser la revisión mensual, esa cosa siempre lo trae atareado" pensó.

Cuando comenzó la primera clase a las 8 los pasillos se quedaron prácticamente vacíos al igual que los patios donde apenas se encontraban 3 o 4 alumnos. La soledad aquella mañana era bastante extraña, no era una mañana como las de costumbre, había algo aquel día, algo que no le agradaba, sentía que faltaba algo, sentía un gran vació en si mismo.

El día en la escuela avanzo y el sol subió por el cielo aunque parecía que las nubes grises lo seguían para cubrirlo a a cada momento del día, era un día oscuro.

Cuando daba sus rondas veía que en los pasillos algunos alumnos se saltaban sus clases y salían a hacer sus necesidades, Nick tenia un pequeño escritorio en el edificio principal, era un lugar pequeño pero agradable: Un escritorio un poco viejo pero elegante hecho de madera de roble, unos casilleros a su lado derecho que estaban llenos de archivos viejos y llenos de polvo, registros de la escuela expedientes de alumnos y ese tipo de cosas excepto el casillero de hasta abajo, el casillero "D", la llave de aquel casillero según el director Vicente se había perdido ya hace muchos años, pero según el eran archivos viejos y sin importancia cosa por la cual no se han preocupado por abrirlo de nuevo. A su lado izquierdo se encontraba un pequeño librero lleno de tomos sobre distintas materias que se impartían en el campus y atrás del escritorio se encontraba un ventanal que daba vista a la cancha de fútbol.

Se sentó en su silla, la cual tenia ruedas y estaba cubierta por piel pintada de negro con el fin de darle mas elegancia a esta, estuvo casi dos horas sentado archivando papeles hasta que en su woki toki sono interferencia para dar paso a un corto audio:

-Prefecto Nicolas, tenemos a un muchacho, vestido de negro, hemos tenido varias quejas de algunos alumnos y otros 2 prefectos, al parecer le gusta hacer  travesuras, acá nos preguntábamos si podrías ir a investigar, la ultima ves que se vio estaba en tu piso.

-Claro, yo me encargo Lupe.- Respondió, se levanto y fue a ver que era lo que sucedía, ya iban a dar las 2 de la tarde y aun hacia un frió horrible.

Nick recorrió el piso 3 veces pero todo parecía en orden, había varios chicos, alguno sentados aquí y otros por allá pero ninguno parecía dar problemas y ninguno iba vestido de negro... Entonces cuando estuvo a punto de hablarle a Lupe y decirle que en el piso no se encontraba nada, ahí lo vio, el lo miraba al final del pasillo y se movía lentamente, casi como si estuviera adormilado.

-¡Hey, tu!.- Le grito Nick, pero el sujeto de negro solo se limito a mover la cabeza ligeramente hacia un lado y hacia el otro y luego avanzo lentamente hasta desaparecer entrando a otro pasillo.

Nick corrió tras el, el pasillo le daba en cierto modo escalofríos, las luces blancas por alguna razón se habían debilitado y ahora iluminaban solo la miad de lo que deberían "debe ser una falla en el sistema eléctrico" pensó mientras corría tras aquel sujeto, al doblar la esquina en aquel pasillo no vio nada, miro a su alrededor y a su derecha estaba el, caminaba directo a otro pasillo.

-Hey amigo te estoy hablando, ven por favor.- Le dijo pero al parecer este no le hacia caso lo siguió y llego a un pequeño pasillo a su derecha habían ventanas que seguían todo el pasillo y a su izquierda una pared en la cual adentro de aquella habitación se impartían clases de medicina I. Al final del pasillo había un puerta que decía "cuidado, no pasar, lugar de alto voltaje solo para personal autorizado" pero aquella puerta estaba abierta, Nick corrió pensando en la seguridad del alumno "Ya han pasado muchos accidentes en esta escuela, uno mas y nos cerrarían para siempre...".

Entro y todo estaba casi totalmente oscuro, solo lo iluminaban unos focos color rojo que indicaban la peligrosidad del lugar Nick inspecciono cada rincón del lugar sin encontrar nada, ahí adentro se encontraban todas las maquinas que le daban electricidad a la escuela, pero no había rastro del chico de negro, se rasco la cabeza y miro sus pies, su zapato izquierdo tenia la agujeta desamarrada, se agacho para amarrarla y en el piso vio que había un pequeño papel que decía: "Mira atrás de ti". Este sin darse cuenta volteo por puro instinto y al hacerlo una manija de gas exploto rompiendo un tubo que llevaba gas herviente, el cual le dio directamente en el rostro a Nick, el se tiro al piso llorando de dolor, todo había pasado tan rápido, le ardía la cara como el fuego del séptimo infierno veía borroso y su vista disminuía a cada segundo que pasaba, el gritaba de dolor y se retorcía en el piso agarrándose su cara carnosa donde antes había piel, antes de quedarse desmayado de dolor se tiro al suelo y sintió el calor del cuarto, la luz roja y el gas saliendo del tubo, miro adelante de el y observo al chico de negro.

-Chico... Ayuda... .-Le suplico tendiéndole la mano pero el chico de negro se limito a mirarlo fijamente y quitarse el gorro negro que le tapaba la cara y ahí lo vio, el chico de negro, no era un chico... Y no tenia rostro...

No supo cuando llegaron un grupo de alumnos a ayudarlo, tampoco recuerda haber sido subido a una ambulancia, ni tampoco recuerda los días posteriores donde estuvo internado en un hospital donde casi todo el tiempo estaba dormido, con la cara vendada, tampoco recuerda que algún doctor le haya dicho que perdió la vista del ojo derecho, pero si recordaba al chico de negro y su rostro monstruoso, soñaba con el todas las noches y todas las noches antes de dormir lo veía como lo vigilaba al pie de su cama.

Lo se esconde Entre Las Paredes.Where stories live. Discover now