Peccatum

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El olor a alcohol inundaba la habitación al igual que el humo de cigarro. Las luces del lugar creaban la sensación de estar en un lugar más grande del que realmente era. El sudor recorría los cuerpos que bailaban en la pista de baile.

El primer sentimiento que tuvo al entrar al club fue desagrado. Sus jeans rasgados no encajaban con el lugar, tampoco lo hacían sus Converse negras y su camisa a cuadros color azul que le regaló su abuela la Navidad pasada pero no le importó, el no iba a ligar ni mucho menos, lo hacía por esa persona a la cual odia pero a la vez ama con todo su ser. Él sabía que su vestimenta no encajaba, los vestidos y jeans pegados al cuerpo como si de una estampilla se tratase lo hacían ver desalineado. Nunca fue una persona a la cual le encantara salir, por eso la mayoría del poco tiempo libre que le quedaba lo empleaba en su música. El sólo hecho de pensar en las estrofas para sus nuevas canciones le llenaba tanto que no buscaba otro tipo de diversión o hobbie. Se podría decir que era su primera vez en un club. Sus fosas nasales no soportaban el olor que despedía el lugar pero tuvo que soportarlo por su mejor amigo.

Sehun siempre ha sido lo contrario a él. Siempre fue de salir cada que podía y aprovechaba cualquier insinuación de hombres y mujeres para tener una noche de sexo. Para Sehun el tiempo era oro y lo aprovechaba al máximo. No hay cosa que no hubiera probado o experimentando, desde un cigarro hasta la droga menos conocida. Por eso eran el dúo perfecto de mejores amigos, tan diferentes e iguales a la vez.

Chanyeol no sabía que ese lugar que tanto le desagradó a primer estancia cambiaria rotundamente su forma de pensar.

Esos ojos cambiaron su idea del lugar. Esos ojos eran la perfección encarnada en persona. Chanyeol nunca había visto unos ojos que dijeran tanto con una mirada, que te hicieran sentir tantas cosas con sólo el mover de sus pestañas. Su cuerpo incitaba a corromperlo de todas las formas posibles y Chanyeol quería que ese pequeño gritara su nombre hasta que su voz quedara grabada en su mente. La tentación andando vestía unos jeans negros ajustados y una camisa blanca que hacía juego con unos Adidas original, parecía estar un poco maquillado de los ojos pero no era problema para Chanyeol porque resaltaba sus ojos de una manera increíble pero podría apostar que sin ese delineador negro, seguirá siendo el hombre más guapo que ha visto hasta ahora en su corta vida de 25 años. Él nunca creyó en el amor a primera vista pero ese día que pensó que iba a ser el peor error porque las salidas con Sehun siempre terminaban en desgracias, terminó siendo el día en que empezó a creer en las cursilerías del amor y cayó profundamente por ese pequeño chico bailando en la pista que con sus ojos invitaba a comerlo a besos.

Sus finos dedos recorrían su estructura al ritmo de la música, disfrutaba de cada nota proveniente de las bocinas del DJ contratado esa noche. Al hacer contacto visual con ese desalineado hombre que estaba en la barra, supo que quería a ese hombre en su cama.

La vida de Baekhyun podría decirse que era buena. Por supuesto el no pensaba lo mismo. No podría negar que obtenía todo lo que quería pero a pesar de eso, sus padres habían decidido que el tenía que vivir solo porque ya estaba en edad de poder hacerlo aunque eso Baekhyun lo podría traducir a, hay que agradecer que ya creció y no lo tendremos en casa más que para las reuniones familiares. Por ello siempre hacía lo que el quisiese, pasara lo que pasara su padre siempre le daría el dinero necesario para cualquier estupidez que se le ocurriese.

Esa noche el tenía una meta y era ese hombre, sabía que para la mañana siguiente sería un juguete viejo el cual desechar. Porque sí, Baekhyun sólo los quería para una noche, no le gustaban las relaciones serias, pasabas por muchas dificultades para que al final no funcione la relación y todo lo dado en esos años fuera directo a la basura. Así que básicamente se comería al desalineado hombre parado en la barra tomando una cerveza seguramente barata. Podía percibir un brillo en los oscuros ojos de ese hombre, él sabía lo que pasaría esa noche.

Desiderio VetitumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora