De pequeña mi madre en vez de contarme, la Caperucita Roja o cualquier otro cuento, me contaba como era mi padre y como lo conoció. La idea del amor la tenía como algo extremadamente hermoso, quiero una pareja que me consienta, se preocupe, me apoye y me ame a mi lado pero mi madre siempre se oponía.
–¡No puedes tener novio!–Tenia el ceño fruncido. Su voz era fuerte.
–Pero mamá...yo quiero algo como lo que tú tenías con papá–dije con lágrimas en mi rostro, mi madre me había pegado una bofetada en mi mejilla.
–¡NO¡–Grito me asuste y retrocedi, mi madre se calmo y me abrazo fuerte–por favor no te enamores, te harás daño pequeña–dijo en mi oído, ella comenzó a llorar amargamente.
Nunca entendí por que lloraba en ese entonces, ahí tenía once años, ahora tengo dicisiete y no me interesa tener novio, o amor después del primero. Mi madre siempre tiene la razón y esa vez llegue a la casa llorando, ella me animo y platicó, me permitió tener novios “no es nada malo” explico ella siempre y cuando, tuviera la madurez de no llorar o dejarme quebrar por palabras.
Pero ya no me importa el idiota me hirió, no pienso que todos son iguales pero se que me lastimaran quieran o no.–Liah ¿Me estas escuchando?–pregunto Elisa con su cara de estúpida a y sus ojos entrecerrados.
–¿Quieres la verdad o...–me fulminó con la mirada y solo suspiré–Ah...No, no te escuche pero se que tiene que ver con Aarón–Indiferente contesté, ella puso expresión de sorpresa lo cual me dice que acerté.
–Si, ¡nunca me volteo a ver!, me vestí con ropa nueva, me cambié el peinado y incluso de zapatos–Se puso lloriquiar, a ver se cambio prácticamente todo y yo apenas lo noté.
–Mmm la verdad yo también no me fijé que habías cambiado de look–dije rascando la parte de atrás de mi cabeza.
–¡Ah! Hasta tú?–Cuestiono enojada y...decepcionada? No lo sé.–¡Por dios! Bueno cambiando de tema, ¿en que pensabas cuando te hablaba de Aarón?–Con sus ojos entrecerrados y una sonrisa pícara en sus labios, pregunto.
–En si que tu cara no te pesa con tanto maquillaje–Me mofo, ella posa en mi esa mirada enojada de nuevo, por dios está mujer viene alterada y eso que no son sus días por que si no...
–JA...JA...JA–Separando las Ja, después acomodo su cabello rubio como la fresita que es, pero por lo menos es fresita inteligente. Si, por que lo es la muy maldita.
–¿Por cierto hiciste lo de física?–Me lleve una uva a la boca y puse mis pies sobre la mesa.
–¡¿Qué cosa?!–dijo disque susurrando por que eso fue como un grito, pero eso ya contesto mi pregunta, no, no la hizo. Sonreí.
–Hay Elisa, ya te he dicho que comer Aarón te hace daño, pero necia sigues comiendolo con la mirada–lleve otra rica uva a mi boca, estas cosas son una delicia.
–¡Hmp! Y a ti te hace daño....te hace daño–se mordía el labio y miraba al suelo, jajajaja hay Elisa mi loca, agresiva, tonta y alocada amiga como la quiero.
–Cuando como mucho...pues–ella puso una cara de asco y yo me carcajeo–No es cierto, sólo quería molestarte, la comida y yo nos llevamos tan bien que por mucho que coma no me hace nada–me volví a carcajear, es que la cara de Elisa no tiene precio.–Hay....Elisa...sabes me caes bien–digo entre risas.
–Te odio–dijo molesta, tocaron el timbre de inmediato nos levantamos con mucha pereza pero lo hicimos. Me fuí a mi clase y Elisa a la suya, sólo nos tocó juntas la clase de física.
Me senté enfrente como acostumbró, a parte de Elisa no tenía otra amiga de la escuela, soy inteligente al igual que la fresita de mi amiga pero, a mi no me gusta vestir como ella, Elisa viste de manera que no deja mucho a la imaginación faldas un poco más arriba de la rodillas, blusas que dejan ver su ombligo y zapatilla con un tacón pequeño. A mi me gusta vestir con un pantalón de mezclilla rasgado, una camisa de mi hermano debajo de una de cuadros y mis tenis Vans. La maestra Martínez llegó y todos se fueron a sus asientos.
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¿AMOR? NO GRACIAS
RomanceLíah Blair es una chica de dicisiete años que solo vive sus días normalmente y no le interesa mucho las relaciones amorosas con los chicos. Sufre de un terrible miedo hacia la formalizar la relación con alguien pero lo hace sin importarle el pavor q...