El alien tenía que abrir los ojos,
todas las estrellas lo querían así.Y cuando sus ojos se abrieron,
la realidad dolía demasiado, tanto que él no pudo aguantarlo.El alien nunca había llegado a su planeta, el bicho nunca fue aplastado y el siempre estuvo solo.
Pero todo eso ya nunca más seria su realidad.
El alien desapareció, ninguna estrella supo nada más de él.
Solo quedo una dibujo de una luna, un hermoso satélite que brillaba apartir de la luz de otros, y una nota bajo aquel dibujo:
" Yo no quería luz, no necesitaba brillar. Yo solo quería ser escuchado."