❀ Un beso...¿por minuto? ; Kookmin

Parte única

Adaptación de Malvary

Estaba irritado. Sí, irritado y molesto. También puede que se sintiera un poco culpable, pero definitivamente la irritación con ese deje de vergüenza ganaba. Había salido corriendo después de aquello por no saber muy bien cómo lidiar con la situación, pero es que estaba un poco harto, un poco bastante, y probablemente ahora no fuera el único molesto, sino que su pareja seguro que también lo estaba.

Había que entender a Jimin, hasta hacía poco él ni había dado su primer beso y siendo como era él de tímido, de repente tener a su primer novio encima a cada segundo, pues lo agobiaba. Y no había que confundirse, le gustaba la atención que el alto le daba, lo que pasaba era que a veces era asfixiante, y definitivamente todos esos besos sobraban.

Ahora, acababa de dejar a su querido novio con su mano derecha bien tatuada en su mejilla izquierda y era por eso por lo que Jimin se sentía culpable; pero no entendía que necesidad había de besarlo a toda hora y menos en público.

Y probablemente aquel fuera el problema. Jimin estaba bastante bien con todo el cariño de Jungkook, siempre y cuando no hubiera gente delante. Jimin no estaba acostumbrado a ser el centro de atención, sin embargo, ya todo el instituto sabía que salía con Jeon Jungkook y no estaba seguro de cómo sentirse por ello. Era consciente de que las parejas homosexuales no eran frecuentes, ni comunes y por eso también le molestaba un poco que Jungkook no se preocupara nada por besarlo delante de todo el mundo. Por suerte, sus compañeros habían reaccionado bastante bien a la noticia y muy pocas personas lo habían molestado por ello.

No obstante, eso no quitaba que él siguiera sintiéndose incómodo y avergonzado cada vez que el gigante que tenía por novio se inclinaba sobre él y rozaba sus labios con los suyos cada vez que lo dejaba en la puerta de su clase.

Y justo eso había pasado.

Puede que Jimin llevara ya un tiempo aguantando esos sentimientos y por mucho que le dijera a su novio que no hiciera eso, él no hacía caso y por esa razón había terminado explotando y golpeando a Jungkook en la mejilla, quién probablemente estaría muy enfadado en esos momentos. Pero al parecer alguien debía de quererlo mucho ahí arriba porque el alto ni tuvo tiempo de reclamarle, ya que el timbre había sonado y su -siempre puntual- profesora de Historia había entrado y cerrado la puerta en sus narices.

✦✦

Cuando la campana que anunciaba el inicio del almuerzo sonó, Jimin tenía absolutamente claro que Jungkook estaría esperándolo fuera. Por eso, cogió rápidamente su cartera y con disimulo se colocó detrás de dos compañeras suyas que salían de clase por la puerta de atrás, utilizándolas como escudo. Al salir y mirar de reojo por encima del hombro de una de ellas, efectivamente, confirmó que su novio estaba ahí parado, de brazos cruzados y apoyándose en la pared enfrente a la puerta delantera.

Soltando un suspiro dio media vuelta y se dispuso a dirigirse por el pasillo hacia el comedor, en dirección contraria a dónde estaba su pareja. Caminó un poco encorvado, por si acaso se le daba por mirar hacia allí y lo veía. Sin embargo, no tuvo tanta suerte porque...

―¡Park Jimin!

Este no necesitó más. Se tensó y giró un poco la cabeza, lo suficiente para ver como Jungkook venía hacia él con una cara que claramente tenía escrito cabreo en ella. En menos de un segundo ya había echado a correr como alma que lleva el diablo, a toda pastilla, corredor abajo, con los gritos de su novio detrás.

Giró en una esquina y bajó las escaleras. Estuvo a punto de tropezarse en uno de los escalones finales, pero en el último segundo recuperó el equilibrio. Siguió corriendo, disculpándose con toda la gente con la que chocaba sin querer.