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Cuando timbra la campana porque ya es hora de recreo todos se levantan entusiasmados dejando al profesor con las palabras en la boca. Unos como Talib, Clarein, Javier, Sky y Jully se quedaron quietos.
— Que muchachos tan respetuosos, a ustedes no les dejaré tarea la próxima clase—Dice sonriente—, vayan a merendar.
—Gracias—Dicen al unísono y se levantan.
Javier se acerca a Talib y le pasa el brazo sobre los hombros, al ser tres centímetros más alto, aprovecha.
— ¿Comemos juntos?—Le pregunta.
—Por supuesto.
Iban saliendo pero retroceden un poco al ver que Jully iba a salir. Cuando ya abandona el aula ellos también lo hacen después.
— ¿Que te dijo esta mañana?
—Sobre los chicles que debía traer hoy, porque ayer me escribió. Por fin tengo su numero—Sonríe tontamente.
—Jullieta es muy reservada de verdad, desde que la conozco es así, solo ha tenido un novio—Se encoge de hombros—, pero al parecer le rompió el corazón y por eso es así de fría.
—Ah ya, pero yo no le rompería el corazón, la cuidaría mucho.
—Lo se.

El Chico De Los Chicles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora