塩辛い: salty

1.7K 278 9
                                    

Todo era silencio en el pequeño apartamento que compartía con su hermano a excepción de los inaudibles sollozos que trataba de ocultar y las palabras reconfortantes que eran susurradas directamente en su oído.

Patético y perdedor es lo único que su mente lograba decirle, así es como se sentía después de perder no solo su orgullo como cocinero si no que algo tan importante como la mezzaluna que representaba el especial lazo que tenía con su hermano.

¿Tan poco valía como cocinero? Se lo había preguntado una y otra vez desde que había perdido esa batalla culinaria contra Mimasaka, sentía como si su espíritu como chef se hubiera roto ante él y no pudo hacer nada para detenerlo, esa receta que tanto le había costado perfeccionar fue superada en un segundo frente a sus ojos. Había estado un paso más adelante que él y ni siquiera su ingenio lo había salvado ese día, no se sentía capaz de mirar a los ojos a Isami otra vez tampoco a Soma que ahora mismo estaba sentado junto a él en su cama abrazándolo fuertemente contra su pecho negándose a soltarlo hasta que dejara de llorar.

-Voy a conseguirla de vuelta, voy a derrotarlo y conseguir la mezzaluna lo prometo.

El pelirrojo parecía seguro de lo que estaba diciendo mientras acariciaba con sus manos la espalda del italiano que se movía con pequeños espasmos gracias al llanto.

-S-sabes que así no funciona Soma, no es lo que yo quiero.

No sabía como había podido hablar entre las lágrimas y la impotencia que se había instalado en su garganta pero tenia que decirle que esa no era lo forma en la que quería recuperar no solo aquel valioso objeto si no que su orgullo, todavía no se había rendido y él mejoraría para poder derrotar a aquel sujeto y traer devuelta lo que le pertenecía.

-Solo voy a guardarla hasta que estés listo y puedas venir por ella.

Takumi no entendía a lo que se refería ajeno al trato que habían hecho Soma y Mimasaka la noche anterior pero estaba bien si él lo decía, murmuro un suave "esta bien" y levanto su rostro todavía húmedo por las lágrimas pero no se preocupo mucho por eso cuando se encontró con la pequeña sonrisa que se había formado en los labios del pelirrojo que al instante dejo un tierno beso sobre su nariz llenándolo de esa calidez que tanto necesitaba en ese momento.

Takumi no tardo en responder pero se tomo su tiempo besando con delicadeza cada parte del rostro del pelirrojo encontrando la fuerza que necesitan allí hasta llegar a esos labios que tanta adoración les tenía. Salado. Pudo saborear las lágrimas saladas que habían rodado hasta su boca y habían terminado en la de Soma con ese beso mezclándose entre las respiraciones de ambos y sus sonrisas genuinas.

Por un momento se sintió en casa, en Italia, con la salinidad del mar impregnándose en su piel y el radiante sol calentándolo y su corazón expandiéndose en felicidad. Por un momento Takumi sintió como Soma era su hogar.

+Kami no Shita (神の舌) ➣ SoutakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora