Semana Rivamika [One-shot's]

Semana Rivamika: Día 1. - Gimnasio.

Semana Rivamika día 1. Gimnasio.
One-Shot perteneciente a la semana Rivamika, en el grupo de Facebook:

- Levi x Mikasa Is love! -

Día 1. Gimnasio.

Algo que Mikasa apreciaba de sus ratos en soledad, era el poder realizar su rutina de ejercicios SIN INTERRUPCIONES.

Vivía con Eren y con Armin en un pequeño pero modesto departamento, donde con mucha suerte, ella era la única que tenía su propia habitación. Sus amigos de toda la vida dormían amontonados en su diminuta habitación y por más que ella insistiese los primeros días en que uno de ellos durmiera solo, al final ella terminó quedándose con el cuarto.

Según ellos dos, porque era más cómodo que ella durmiese separada de ellos, ya que era mujer.

Machismo de por medio.

No supo si ofenderse en su momento, o reírse por la infantilidad de sus decisiones. Para ella no era nada nuevo escucharlos roncar como tractores por las noches. Además de que su compañía le resultaba agradable.

Y gracias a esa decisión, tenía privacidad completa.
Asistía a Shing's Gymnastics, una cadena de instituciones deportivas en Shingashima, donde residía con sus amigos. Las instalaciones eran grandes y tenía un equipo deportivo de "alta tecnología" (refiriéndose al mantenimiento y las clases impartidas).

No era para nada barato, incluso cuando preguntó por las inscripciones, le quiso dar un mini infarto al ver los precios desorbitantes - pero muy bien gastados - que le pedían. Costos que ella no podría pagar.

Su sueldo de medio tiempo era algo con lo que podía vivir con algo de comodidad, sin tener que pagar otras cosas más que lo indispensable, por lo que el ir a aquel gimnasio era una posibilidad más lejana que el planeta Neptuno.

Había hecho algo demasiado bueno en otra vida para tener tanta suerte, ya que era amiga de la novia propietaria de toda esa cadena de instituciones deportivas. Ymir había sido un pequeño haz de luz que en cuanto supo que Mikasa quería entrar al gimnasio, no dudó en facilitarle un poco más las cosas.
Habló con Ymir y con Historia, la propietaria de todo, y al final llegaron a un acuerdo en el que Mikasa pagaría la tercera parte de la mensualidad si aceptaba ser instructora de las clases de Yoga y Kick boxing.

Agradeció haberse hecho amiga de la castaña pecosa -a pesar de que eso denotara conveniencia- y puso su plan en marcha.

Tendría acceso libre a todo el equipo y a cambio de eso daría clases de algo que ya había practicado desde que tenía trece años. Además, en las clases de Kick Boxing no estaría sola, ya había otro maestro, pero nunca venía de más una ayuda extra.
Al día siguiente del acuerdo, se presentó como nueva instructora y suplente de la anterior maestra de Yoga, Mina Carolina.

Pensó que Mina les debió de haber tenido demasiada paciencia, ya que más de cinco personas no pudieron realizar los ejercicios. Era eso o ella era demasiado demandante.

En fin, comprendió que el ser maestra no era para ella, pero aún así lo hacía. ¿Por qué? Quería estar en aquel gimnasio.

Tuvo que incrementar su tolerancia y acostumbrarse a las personas arrogantes, porque más de una llegó con aires de superioridad y a quererle coquetear a todo lo que se moviera.