✨ Capítulo Extra Final ✨

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Enojo, felicidad, amor, tristeza, emoción. Todas estas emociones las estaba sintiendo el rubio en ese momento; se encontraba en la sala de un hospital con los dolores de parto que aumentaban cada vez más. Su pareja, el maravilloso Francesco Bernoulli permanecía a su lado tratando de calmarlo lo cual era inútil ya que McQueen le tiraba cualquier cosa que encontraba a su alrededor.

— TE ODIO — gritó McQueen a todo pulmón pareciendo la chica del exorcista — ESPERO QUE TE VIOLE UN LEÓN, LUEGO TE COMA Y DESPUÉS TE VOMITE.—

— También te amo... Amore — aunque el italiano sabia que todo lo que decía su pareja era a causa de las hormonas (o tal vez no) las palabras le dolían desde lo más profundo de su estúpido, pervertido e italiano corazón.

— Francesco... Perdón, no debí tratarte así, sabes que te amo — ahora el menor hablaba con serenidad y casi llorando.

— No hay proble... —

— TE CORTARÉ LOS HUEVOS Y LUEGO HARÉ UNA TORTILLA CON ELLOS — volvió a su comportamiento de antes, hasta que la puerta se abrió, era el doctor quien lo atendería, presenciando la escena.

— Buenas... Tardes... Señores, pronto iniciaremos con el labor, solo una pregunta ¿Natural o cesárea? — el doctor les preguntó con tranquilidad mirándolos.

— A Francesco le gustaría el parto natural — dijo el italiano aunque luego lo pensó, alguien más vería el hermoso trasero de su pareja, aún en los peores momentos le cuidaba el trasero(?)

McQueen tomó la mano de Francesco y la apretó con todas sus fuerzas — Yo no tendré a tus hijos por el culo, PUTO BASTARDO — chillaba el americano.

— ¡Amore basta! ¡La mano de las pajas no! — ahora Francesco moría de dolor, su pobre mano estaba hecha trizas — Cesárea entonces... —

— Bien... Pronto se hará el labor... Con su permiso... —  el doctor se retiró lentamente mientra veía la escena que formaba aquella linda y peculiar pareja.

Había pasado aproximadamente una hora, todos los amigos y conocidos estaban en la sala de espera junto a Francesco. Estaban preocupados pero también aburridos, así que se pusieron hacer cualquier estupidez. Max, Rip, Nigel, Cal y Bobby jugaban monopolio; Carla, Sally, Flo y la mamá de Francesco se contaban cosas entre ellas; Lewis, Jeff y Memo se burlaban de Miguel; Sargento y Filmore discutían por los nombres de los bebés; Sheriff y Ramone tomaban un café; Luigi y Guido por alguna razón habían desaparecido; Finn y Holley (quien ya se le notaba ya su embarazo) conversaban alegremente; The King miraba con fastidio a Chick; Mate solo le contaba disparates a Francesco.

— ¿Sabes Ramírez? Tengo que admitir que me atraes mucho ¿Qué tal si salimos un rato de aquí, preciosa? — Jackson Storm (quien solo fue por chismoso), le coqueteaba a la joven Cruz.

— Oh... Esto es... Incómodo... Storm, yo tengo novia — Cruz se mordia el labio mirando al moreno.

— Hola~ ¿Qué tal amor? — llegaba Natalie Certeza, dándole un beso a la castaña siendo rápidamente correspondido, Storm sólo se quedaba viendo con una cara de "oie el crujido"

Por otra parte, también había una clase de coqueteo pero por parte del francés a su pareja japonesa.

— Quisiela sel pelo pala que me comielas todos los días — habló Raoul con el tono más pícaro posible.

— Raoul... Por favor... Para — por su parte Shu (que también se le notaba un poco el embarazo) casi lloraba y reía al mismo tiempo por las ocurrencias de su pareja.

No pasó mucho tiempo para que el doctor saliera de la sala y fuera con todos los presentes, dando la noticia que ya habían nacido los bebés y que todo iba de maravilla, Francesco que no espero ni siquiera la invitación de que pasar, entró rápidamente viendo a su pareja cargando a su dos hijos, un niño y una niña. McQueen vió a su pareja en la puerta, le sonrió tiernamente; Francesco que casi lloraba de la emoción se acercó a ellos, miró a sus hijos, tenían la piel blanca como su madre y el cabello castaño como su padre.

— Son preciosos — habló Francesco todavía sonriendo y mirando a los bebés, para luego darle un beso en la frente al rubio que también hacia lo mismo que el mayor.

— ¿Cómo los llamaremos? — preguntó McQueen — Nunca quedamos con los nombres, y por favor que no sean Francesca y Francesco Jr. — advirtió el ojos azules con un tono algo divertido, mientras le daba la niña a Francesco.

— Que te parece... Si a la niña la llamamos Gina... — el mayor estaba más que emocionado, siempre quiso estar en esa posición, tener una familia con su amado rubio — ¿Cómo llamaremos al niño? —

— mmm... Recordando algo... Doc siempre quiso un nieto... Qué llevara su nombre... Nuestro pequeño se llamará Hudson...  — McQueen miró sonriendo a su pequeño mientras este dormía en los brazos de su madre.

Francesco se quedó mirando al rubio, este también hizo lo mismo, se sonrieron y se besaron, nadie podía arruinar la felicidad que sentían en esos momentos.

Al pasar un rato llegaron los demás de golpe, emocionados, felicitando a la nueva pareja de padres; todos estaban muy felices de ser tíos de tan bellas criaturas.

Francesco y McQueen a pesar de ser tan diferentes y a la vez tan iguales, serían felices y lograrían superar todos los obstáculos en su relación y nueva vida como padres.

Al final, Raoul y Shu tuvieron una bella niña. Mate y Holley tuvieron un niño, las fujoshis del grupo lo shippeaban con el hijo de McQueen, pero eso se contará en otra ocasión...

Larga vida al yaoi(?)

Fin✨

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