- Capítulo Único

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Allí estaba, en el supermercado buscando la sección de pasteles, miraba cada uno de los pasillos y carteles que colgaban del techo, compraría uno de fresa el cual era su favorito, vendrían unos amigos ya que hace poco se había mudado y sería como una inauguración.

A lo lejos su vista se posó en el estante de pasteles, sus ojos no pudieron evitar brillar literalmente cuando vio el pastel de fresa, siempre decía, si encontraba un hombre que supiera hacerlos no dudaría ni un minuto y lo obligaría a casarse con ella.

Camino hacia el estante pero apenas lo iba a tomar apareció otra persona haciendo el mismo gesto, se miraron, la chica era albina, de su misma estatura, de unos ojos azules y de una tez blanca. Las dos tenían sus manos sobre el pastel, ninguna se quitaba la vista de la otra, estaban dispuestas a llevarse el pastel, lo necesitaban.

- Eh perdón pero necesito el pastel. – Hablo la albina intentando tomarlo.

- Yo igual. – Lo afirmo con más fuerza.

- Pero no creo que sea tan importante tu cosa como la mía. – Intento tomarlo. – Así que si no te molesta, ¿Podrías sacar tus manos?

- Me molesta y bastante porque yo necesito el pastel mucho más. – Lo tomo pero las manos de la otra seguían en el pastel.

- Mira no quiero calentarme la cabeza, ¡necesito ese pastel!

- Y yo igual. – Dijo erza molesta, no aceptaría que la chica se llevara el pastel.

- Tsk. – Chasqueo la lengua la desconocida. Las pocas personas que se hallaban miraron la escena curiosos.

- Así que permiso. – Arranco las manos de la desconocida y se largó a correr siendo perseguida por la chica, evitaba a toda persona o cosa que hubiera en su camino, no dejaría por nada que la chica se llevara el pastel además ya era un poco tarde, estaba con la hora justa antes de que sus amigos llegaran a su casa y ella peleando por el delicioso pastel de fresa.

Sin darse cuenta la había perdido, se dirigió a la caja para pagar y largarse sin antes mirar a su alrededor para vigilar que la chica no estuviera. Se acercó cautelosa y cuando se disponía a sacar el dinero se percató que no había traído el dinero – Suspiro – Miro el techo la luego mirar a cajera.

- ¿Usted cree en dios? Bueno entonces que te lo pague él. – Salió corriendo con el pastel en las manos, no se iría sin el pastel, casi se pone a pelear con una desconocida por el sin percatarse que no llevaba el dinero, no señor.

Este día no era el mejor que digamos.

(...)

Todos estaban en el departamento, hablando, haciendo tonterías, molestando unos a otros, las chicas se encontraban apartadas de los hombres hablando de cosas random.

- Llego mira. – Sonrió Lucy apareciendo con la misma chica albina del supermercado.

- Mira. – Tartamudeo erza sin poder creerlo, no la había reconocido del tanto tiempo en el que no se veían.

- Erza. – Abrió los ojos como platos. – No te había reconocido.

- Ni yo, lo siento.

- No te preocupes. – Se sentó a su costado. – Del tiempo en el que no nos veíamos es normal que no nos reconociéramos. – Sonrió levemente mirando a su amiga de la infancia. Por otra parte las demás chica son tenían ni idea de que hablaban las dos pero no le tomaron mayor asunto. La fiesta siguió mientras cada uno estaba en lo suyo.

- Te iba a hacer un pastel de fresa, recordaba que te encantaban, más bien te lo hice, Elfman con Lisanna no sabían que era para la fiesta por lo que comieron cuando me despiste.

- Ya veo. – Rio erza apoyándose en la mesa pensando, después de todo la pareja no siempre tiene que ser de sexo contrario ¿No? – Mira, ¿Para qué bando tiras? – Entre cerro los ojos esperando la respuesta.

- Ah, bueno, hombres, creo yo. – Coloco su dedo en barbilla, nunca se lo había preguntado.

- Bien. – Sonrió con picardía haciendo que a mira se les pararan los pelos de punta, eso no era bueno, ¿Qué estaba pensando erza?, ¿Por qué pregunto?, ¿Qué estaba pasando?

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Espero que les haya gustado.

Bye. \v:/

¿Coincidencia? [ErMi] One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora