Satanism & Painkillers I | 2DOC |

Submission

Los golpes y gritos de horror llegaban hasta su habitación. Al principió intentó ignorarlos pero en cuanto oyó una botella estrellarse contra la pared del pasillo no pudo evitar sentirse intimidado. No quería retomar aquellos hábitos, Murdoc se estaba comportando muy bien desde que se reunieron. Y sinceramente, si el bajista osaba levantarle la mano tomaría todas su cosas y saldría por esa puerta para no regresar jamás.

- Venga Noodle, responde.... Maldita sea- susurraba 2D mientras caminaba en círculos dentro de su habitación.

Llevaba cerca de 30 minutos intentando contactar con la nipona; actualmente solo Noodle lograba calmar a ese sujeto cuando se emborrachaba o drogaba y comenzaba a romperlo todo. Nunca supo como, tan solo la pequeña mujer entraba a esa habitación y 5 minutos después la paz reinaba nuevamente en el hogar de la banda.

- ¿Stuart? -

¡Milagro!

- Dios, Noodle, ¡llevo intentando hablarte desde hace media hora! -

- Lo siento, estaba ocupada, habla rápido ya están abordando -

- Murdoc tiene un mal viaje de nuevo -

- Si, ya va. Disculpa Stu, dile a Russ que se encargue -

- Russel salió con su novia -

- ¿Te dejó solo con Murdoc? -

- Tenemos buen comportamiento, no somos unos niños -

- ¡QUE YA VA!; Escucha Stu, me están insultando en tailandés, necesito abordar el avión, ve a la habitación de Murdoc y dile que todo está bien, se que sabrás que hacer -

- ¡Estas loca, me hará pedazos! -

- No lo hará, llevas 20 minutos intentando hablarme, en ese tiempo ya debe haber superado la etapa de la ira; ve a su habitación ahora. Te llamo en cuanto llegue a Londres -

2D se quedó de pié a mitad del cuarto escuchando el tono del teléfono. Noodle debía estar loca si creía que se iba a meter en la boca del lobo. No lo haría, en cuanto Russel regresara le contaría lo ocurrido y el se haría cargo, eso era lo indicado. Con eso en mente se lanzó a la cama, o esa era su intención hasta que su teléfono sonó nuevamente. Un mensaje de Noodle.

"Ve a esa habitación ahora, no le hagas esto a Murdoc"

¿Hacerle qué a Murdoc? ¿De que diablos hablaba la nipona? Abrumado por la situación arrojó el teléfono a la cama y salió de la habitación. Lo mejor era terminar con eso pronto; Noodle lo solucionaba en 5 minutos ¿no? Aunque ella aveces recurría a su pistola de electroshock, lo que lo ponía en desventaja.

- Vamos Stu, el ya no nos asusta - susurró al encontrarse frente a la puerta del bajista.

El pasillo se encontraba en total silencio, decidió entrar antes de que su cabeza comenzara a comparar la situación con la película de zombies vista la noche anterior.

- ¿Murdoc? -

El interior de la habitación parecía haber sido azotado por una catástrofe natural. Había cristales regados por todo el suelo y algunos almohadones del sofá parecían haber sido atacados por una jauría de lobos hambrientos. Los temerosos pasos de 2D eran el único sonido que se lograba oír; Y en medio de la oscuridad, solo las pantallas de las cámaras proporcionaban iluminación.

- ¿Murdoc? Soy 2D - soltó, esta vez un poco más decidido.

Al llegar al centro del cuarto notó un cuadro que ya había visto en anteriores ocasiones; aquel hombre de aspecto similar a Murdoc. Solo que esta vez el marco del retrato se encontraba bañado en licor y todo tipo de objetos le habían sido arrojados, al punto de destruir el cristal que protegía la fotografía.