Capitulo 1: Hogar

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-Siempre odie el tatuaje de mi antebrazo, me recordaba todas las peleas y llantos de mis hermanos, y ahora resulta que es lo mas importante que tengo... ¿Que irónico, no?

-Venga, deja de acomplejarte, además ya es hora de que nos devolvamos a la casa, tu padre no esta contento si te quedas fuera mucho tiempo. venga levanta.

La joven extendio su mano como un simbolo de amistad, a lo cual Rim le aceptó, la joven se llamaba Mary Curie, miembro de la Casa de Los Reyes, y el joven era Rim Zvan, proximo jefe de la Casa Imperial. Ambos eran amigos desde su niñez y tenian algo en en común, odiaban el lugar en el que vivían. Ambos tenian la misma edad, con la unica diferencia era la casa en la que nacieron, Mary al ser perteneciente a la Casa de los Reyes, tenia como obligacion destacar en todo lo que se proponia, era un proximo pilar para la sociedad. Mientras que a Rim, le aguardaba otro destino, uno que no se deberia revelar a nadie.

Existian tres Casas, la Casa Popular, donde se encontraba gente comun y corriente, donde todos eran bienvenidos. La Casa de los Reyes, donde se formaban politicos, maestros y especialistas, gente que destacaba en todo, genios que aportaban siempre a la sociedad. Y por ultimo, la Casa Imperial, no era muy conocida por la gente, y solo los nacidos en esta casa podian entrar, era la casa con mas poder, algo que desconcertaba a muchos. Todas las casas tenian un jefe, los cuales se organizaban para mantener la paz y el orden en el mundo. En ese momento es donde entra Rim, hijo del jefe actual de la Casa Imperial. Casa que tenia como proposito, mantener el legado de todos los Dioses del mundo mediante tatuajes. 

-Será mejor que te marches, a mi padre no le gusta que se acerque gente, y menos que se pare en la puerta.

-Venga, soy lo suficientemente inteligente para saber que hacer y que no, además si no fuera por mi, seguirias lamentandote en el borde del río.

-Lo que tu digas, hasta mañana Mary.

-Adíos, cuídate Rim.

Rim entró por la puerta, y dijo, -Ah... hogar dulce hogar. Mientras se dirigia a su habitacion, cada paso que daba producia un leve eco en el gran salón, pese a ser Casas comunes y corrientes, tenian tamaños demasido exagerados, al menos la Casa Imperial, que para tener poco mas de 200 personas, tenia una inmensidad de pasillos y habitaciones, por los cuales Rim amaba deambular de noche y en soledad. Una vez en su cuarto, Rim se dejó caer sobre su cama y observo su antebrazo, el cual tenia un tatuaje, que por mas que intentara olvidar, siempre aparecia en sus pensamientos.

-El legado de los Dioses, que absurdo, ¿a quien en este mundo le gustaria ser decendiente de un Dios? Solo trae desgracia a aquel que porta un tatuaje.

Sonó el reloj que Rim tenia debajo de un libro en una mesita de noche, marcaba las nueve de la noche, -Hora de dormir, por fin. dijo Rim mientras se acomodaba en su cama y apagaba la luz.

-¿Asi que mañana será el día de cambiar al jefe. eh?... Ojalá la noche fuera eterna.

Fue lo último que pronuncio Rim antes de caer en un profundo sueño, mañana le esperaba un día largo.

En otra habitación, se podia observar una luz saliendo por el borde de la puerta, y se escuchaban voces. -Mañana será el día... Mañana por fin podremos exponer el secreto del muchacho, el secreto de su hombro. Murmuro una de las voces. -Al fin todos sabran la verdad, la verdad de el falso Zeus.


Bueno, si lees hasta este punto pues gracias, esto se me ocurrio una tarde de aburrimiento y dije "por que no?", no soy el mejor escribiendo ni nada, de hecho aun tengo problemas con las tildes de algunas palabras, pero en fin, ojalá le guste a mas gente, porque a mi me gustaria seguir escribiendo mas ^^¡ un abrazo y linda tardes o noches o dias^^¡

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2017 ⏰

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La Guerra De Los DiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora