CAPITULO 1: EL EJERCITO DE ALMAS DESPIADADAS

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Pasados 10 años desde la Batalla de Hogwarts, desde que lord Voldemort cayó con su ejército, él mundo mágico volvió a la normalidad, a la paz, al ser nombrado nuevo ministro de magia, Kingsley Shacklebolt no desaprovechó la ocasión para eliminar toda la corrupción que sus antecesores habian infundido en él ministerio, en encarcelar a los corruptos, como Dolores Umbridge, quien fue encerrada por sus condenas hacia muggles o a los mortifagos que sobrevivieron a la Batalla de Hogwarts, a la batalla en la que todos demostraron su valor, entre los supervivientes fueron encarcelados los hermanos Lestrange, Selwyn, Través, Yaxley, etc..., Kingsley había eliminado a los temibles dementores de Azkaban y ahora lo vigilaban los aurores, sin embargo, nadie sabía donde habían sido escondidos los dementores, posiblemente ya se hubiesen extinguido...por falta de víctimas a las que absorber sus emociones de felicidad, sin embargo, eso no era tan seguro, había un mago tenebroso que fue mortifago, pero nunca fue identificado, nunca fue arrestado, y se presentaba como un hombre normal, no quería ser descubierto, ese mago, uno de los mas fieles a Voldemort buscó la manera de malograrse, de acabar con esa paz intacta de la Inglaterra mágica, su odio por los muggles corría por sus venas y, pese a que él ministro Kingsley había decidido eliminar esos prejuicios, él mago seguía conservándolos, y seguro estaba de que en algun lugar del mundo, había gente que conservaba esos prejuicios, y él iba a satisfacerlos, 6 años después de la caída de Voldemort, al mago se le ocurrió una idea, no era muy convincente, sabía que con esa idea no iba a poder hacerse con el Ministerio de Magia, ni conseguir él poder que en su día lord Voldemort consiguió, pero si podría formar un buen ejército, si que podría sembrar él terror en él mundo mágico y sobre todo, acabar con los "sangre sucia", 4 años tardó ese mago en encontrar él ejercito que buscaba, al entrar por una profunda cueva con hechizos muy poderosos, él mago descubrió un pasadizo muy pequeño, lo bajó, como había estado bien informado, pasó la protección y encantamientos que estaban impuestos, deseaba no volver a equivocarse, pues la ultima vez que creía que había encontrado él lugar, casi fue asesinado por un nundu, pero ahora estaba convencido de que estaba allí, sintió él profundo frío que le daba la señal, sentía que todo se helaba, que se quedaba oscuro, que estaba mas amargado que anteriormente, hasta que llegó a una enorme puerta a la que muy poco habrían logrado entrar, la consiguió abrir, estaba seguro de que no se habían extinguido, que seguían allí, estaba preparado, entró a una sala oscura, unas 9 capas volaban amargadas, casi sin vida, vio que se desvanecían poco a poco, y que un millón de capas reposaban en él suelo sin vida, habían debido de comerse las unas a las otras, los 9 dementores restantes captaron al mago tenebroso y como gatos enjaulados, fueron directos a él, pero estaban tan débiles que no podían absorberle él alma, que no podían demostrar sus habilidades, ellos tenían incluso más débiles sentimientos.
-No he venido aquí por equivocación, he venido para ayudaros, para lideraros, para reviviros, para otorgaros víctimas, para consolaros- dijo él mago muy decidido- esos papanatas del nuevo ministerio os han arruinado la vida, sois criaturas con derecho a lo que queréis, con derecho a víctimas, con El Señor Tenebroso tuvisteis vuestra mejor época, vuestras mejores víctimas, no queréis tener de nuevo esa libertad?? No queréis tener de nuevo esas víctimas?? Esas almas alegres??? No queréis ver a esos inmundos muggles sin su alma?? No queréis alimentaros?? No quereis sembrar él caos entre los que os han hecho Daño?? No queréis tener un poco de acción???- ante esto los dementores parecieron agradarse, volver en sí, volver a tener hambre, libertad...- o queréis estar aquí amargados??!!! Destrozándoos unos a otros??? Allí fuera hay muggles con menos protección que nunca!!! Hay almas intactas que han de ser destruidas!!! Y un ministerio en Pie....
El mago se sentía poderoso por primera vez en la vida, esperaba que los dementores le hiciesen caso, que cayesen en la mentira de que todo eso lo hacia por ellos, pensó que seguro que El Señor Tenebroso estaría muy orgulloso de él, esperaba sembrar él terror como él lo había hecho....los dementores parecieron convencerse, desde hace mucho tenían hambre de víctimas de alma. Así que se incorporaron acercándose a la alta puerta.
-Que sepan que vosotros teneis derecho!!! A partir de ahora, me obedeceréis a mi, yo os daré los mejores derechos!!!- dijo él mago muy convencido, pero necesitaba asegurarse.- Renervate!!!!- gritó a los cuerpos inmóviles que parecieron entrar en consciencia y comenzaron a levantarse, poco después había 1000 dementores ansiados- Imperio!!!!!- gritó de nuevo él mago, no sabía si los dementores eran afectados por maldiciones imperdonables, pero se dio cuenta de que acertó, ahora estaban bajo su mandato, el era su rey, él les iba a dar víctimas a cambio de su poder y satisfacción y nunca nadie se enteraría de eso, nunca se enteraría de que él estaría detrás de todo eso.
-Salir, criaturas y quitarles él alma a esos muggles inmundos!!! - dijo él mago cuando abrió la puerta y los dementores fueron saliendo uno a uno siendo controlados. Esa noche deambularon por un bosque en manada, un grupo de 10 muebles acampaban allí, mientras cenaban a la barbacoa, los dementores aparecieron por allí, los 1000 dementores les atacaron a todos con brutalidad, los muggles no tenían sentimientos ya, estaban devastados, su alma les subía por la campanilla, y tras un pequeño esfuerzo, ascendió hasta los dementores y les traspasó él pecho, se sentían vivos, fuertes, con ganas de víctimas, él frío se incorporaba en él ambiente, no había felicidad ni luz, una nube de polvo se incorporó sobre los cuerpos inertes de esos pobres muggles, parecida a un remolino, de repente esa nube se volvió negra y unas enormes bestias salieron de ellas, una nueva oleada de dementores habían nacido para unirse al grupo, al destructivo grupo.
El mago tenebroso había conseguido víctimas muggles, era cuestión de tiempo que los muggles desapareciesen, inmenso de locura y orgulloso de si mismo dirigió la varita mágica hacia los muggles y gritó como un desquiciado.
-Avada Kedavra!!!!Avada Kedavra!!! Avada Kedavra!!! Reducto!!! CONFRINGO!!!!!!! JAJAJJAJAJAJAJJAAJJAAJ, AHORA QUE ASQUEROSOS MUGGLES, PRONTO ACABARÉ CON VOSOTROS!!!!!- él mago tenebroso, desquiciado, se desapareció de ese bosque dejando a los dementores sueltos, y dejando atrás ese inmenso fuego donde, quizá, aun quedaban pedazos de esos pobres muggles.

Harry Potter y la rebelión de dementoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora