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Antes que nada este es mi primer fic ^^ por favor denle mucho amor

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— ¿Es necesario que yo tome esa cita?  Tengo que pasar por Nicolás a la guardería — habló la mujer tratando de contener su molestia

Min sun hee, en su cabeza intentaba organizar su día de manera que todos sus deberes pudieran cumplirse sin ninguna falla. Es muy cierto que ser madre soltera es difícil algunos días más que otros, la joven madre tenía que encargarse de su negocio al igual que de su pequeño hijo y es que Nicolás apenas tenía un año tenía y quería encargarse de él como hasta ese momento lo había hecho, pero ¿quien se encargaba de sun hee?.

" No necesito a nadie, yo puedo hacerlo sola "

Esas palabras fueron las que se repetía una y otra vez antes de tener a su pequeño en brazos y después del engaño de su anterior prometido,pero ahora no estaba muy segura de la veracidad de aquellas palabras.

Aveces sentía en cansancio sobre sus hombros, la presión de mantener su negocio a flote al igual que su relación con su pequeño.

— No puedo sun hee ,tengo que que ver a otro cliente, y el me pidió específicamente hablar con la dueña del lugar y esa eres tu querida,  estoy segura que Krystal cuidara a Nico sin ningún problema.

Y sun hee no lo dudaba pero no siempre le iba a pedir a Krystal que cuidara a su hijo la pobre señora apenas podía con su gato y Nicolás tenía mucha energía, e incluso aveces creía que demasiada.

— ah bueno— suspiro dándose por vencida—  ¿a que hora dices que llega el cliente?— dijo la castaña con cierto desagrado

No la mal interpreten, a sun hee le encantaba su trabajo, siempre tuvo la habilidad de organizar eventos y al fin podía dedicarse a eso de lleno le traía bastante satisfacción, pero aveces recibía clientes muy... especiales.

Unos meses atrás llegó una mujer que al parecer vivía en la zona más prestigiosa de New York . Su sobrina iba a cumplir 16 años y quería una fiesta elegante pero divertida, eso no era problema el problema fue cuando la mujer mencionó que le gustaría tener un pequeño tigre en la fiesta. Le pareció una idea descabellada, pero que al final de todo tenía que complacer a quienes la contrataban.

Estuvo  dos semanas pegada a la computadora intentando encontrar el tigre que tanto quería hasta que dió con un chico que vive a unas horas de New York , al parecer a el también le encantaban esos animales ya que era dueño de un pequeño tigre , el chico aceptó , pero claro tuvo que ir por el y llevarlo de regreso.
Desde aquel día Sun hee tenía ciertos nervios cuando un cliente pedía verla específicamente a ella.

—llega como en veinte minutos

— Bueno, espero que te vaya bien con tu clienta — deseó Sun hee a su amiga quien la miró con una ceja levantada

— No creo que eso pase, la mujer es una adicta al sexo y  no creo que su despedida de soltera sea en un jardín con cupcakes , probablemente me obligue a ir a alguna sex shop — dijo su amiga con notable desagrado antes de salir de su oficina

Ser organizadora de eventos no era tan fácil cómo pensaba, pero era satisfactorio llegar a donde había querido. Después de dejar a su antiguo prometido y padre de Nicolás, los padres de sun hee la ayudaron mucho tras la noticia de su embarazo, pero sobre todo la ayudaron a crear su propio negocio de organizadora de eventos, gracias a eso pudo sacar a Nicolás adelante ella sola, le prometió a sus padres que les pagaría lo que invirtieron y lo estaba cumpliendo, les mandaba cierta cantidad cada mes y aún así tenía dinero de sobra .

Los inicios del negocio fueron humildes, pero después de recibir a su primer cliente de clase alta quien fue un hombre que le quería pedir matrimonio a su novia , el negocio se hizo viral y muy solicitado tras varios videos que circularon en las redes sociales, incluso salieron en varias revistas, como "las reinas de los eventos " estaba sumamente orgullosa de eso.

Unos cuantos golpes en la puerta provocaron que sun hee ahuyentará esos hermosos recuerdos

— adelante — elevó la voz mientras acomodaba algunas cuantas cosas que estaban fuera de lugar sobre su escritorio

— Señorita sun hee ya llego el cliente de las dos — dijo su secretaria

—Dile que pase —pidió sin mirarla

Segundos después se escucharon unos  pasos firmes venir por el pasillo, la muchacha tomo su pequeña y libreta seguía buscando su bolígrafo  cuando sintió la presencia de alguien más en su oficina.

— por favor permítame un momento — dijo sin levantar la mirada

— Veo que te ha ido bien cariño — aquella gruesa voz masculina se escuchó por todo el lugar erizando la piel de la mujer

Esa voz, sun hee la podía reconocer perfectamente. Una voz que ella no esperaba volver a escuchar, al menos no en la misma vida.

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Tatata !!! Hola :3 gracias por pasar a leer la historia espero que sea de su agrado ❤️

Regresando a tus brazos ◇ KTHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora