I

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Narradora:

Draco caminaba por los pasillos de Hogwarts, un poco encorvado con las manos en los bolsillos y la mirada perdida, a los lados se oían murmuraciones y susurros sobre él, la mayoría era mierda sobre él, varios inventaban cosas de él, o hablaban sobre su familia, cuando llegó a las mazmorras se sintió libre, frío y vacío pero libre, estaba solo, nadie en Slytherin había volvió, solo él, se desplomó en medio de la sala común a llorar y sollozar como un niño pequeño, cayó de rodillas sosteniendo su brazo izquierdo y maldiciendo, tomó una cuchilla e hizo varios cortes en la marca tenebrosa como intentando borrarla, seguía llorando, no le importaba desangrarse o morir, Morir eso quería, ya no seguir sufriendo en ese infierno de vida gracias a su padre, se le estrujo el corazón al recordar aquel día en la tienda de túnicas cuando conoció a ese chico de ojos verdes que le volvió un total revoltijo la mente y los sentimientos.

-Estúpido Potter- murmuró y soltó la cuchilla- Maldito imbecil!!- dijo y arrojó un libro a la pared, salio dando zancadas a su habitación, al llegar se tiró a su cama y siguió llorando, dando golpes y gritando insultos- aun en estos momentos me recuerdo de ti,  maldito cara rajada- se sentó con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar- de ti y tu estúpida sonrisa, tus estúpidos ojos brillantes, maldición- se acostó y lentamente sus párpados empezaron a sentirse pesados, cerró sus ojos y dejo que morfeo lo tomará en sus brazos.

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La noche siguiente Harry estaba en el gran comedor, junto a sus amigos y su novia, a esta la tenia agarrada de la cintura y ella estaba recostada encima de él, hablando amena mente y riendo como si no hubieran vivido una tragedia, hablaban tan absortos en su mundo que no se fijaron cuando Harry se calló de un momento a otro y siguió con la vista y la boca abierta a un rubio platinado que pasaba con paso rápido hacia las mazmorras.

-Ya vengo voy al baño- mintió y se alejo de ahí, sin oír lo que sus amigos le habían dicho o lo que le estaban gritando, empezó a seguir por los pasillos al rubio, dejando una distancia prudencial, intentando no ser visto, un deja vu del sexto año se le vino a la mente pero la ignoro.

-Deberías dejar de seguirme tanto, se te está volviendo una costumbre, Potter -dijo el rubio parando en seco en un pasillo solitario y volteando a ver a Harry.

-Y tu deberías de usar manga larga todos los días, terminarás asandote, Malfoy - dijo el oji-esmeralda en la otra punta del pasillo.

-Desde cuando te preocupa mi vestimenta y mi bienestar, cara rajada?- dijo cruzándose de brazos y mirándolo con seriedad, avanzando lentamente a donde su rival se encontraba.

-Desde que todos ya saben lo de la marca y aun la sigues ocultando- frunció el ceño y avanzó también hacia el contrario.

-En primera, si la oculto es porque no es como si me sintiera orgulloso de ella, okay? En segunda no creo que te importe lo que hago en mi vida- dijo acercándose unos pasos

-Pero utilizar manga larga todos los días, no te da calor? Y si me importa tu vida, Malfoy- se acercó también

-Desde hace cuanto te interesa? Que? Acaso tengo al niño dorado de Gryffindor tras mis huesos? Me debo sentir alagado?- levantó una ceja, caminando hacia Harry y evadiendo la pregunta de este.

-Que dices?- se sonrojo- Y-yo no... o sea.. tu.. yo... Yo no soy Gay- aclaro su garganta aun sonrojado.

-Llevas desde sexto siguiendome a donde sea que vaya y no me dejas en paz, crees que soy miope como tu? - dijo con burla

-Lo de sexto era porque pensé que estabas tramando algo y no me equivoque.

-Sabes que eso no fue mi decisión- se acercó aún más- y lo de ahora que es? Tu y yo no somos amigos que recuerde.

Bad Reputation 《Drarry》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora