Ya era costumbre levantarse temprano por la mañana y no encontrar a Jungkook durmiendo a su lado. Hace rato que él menor de los dos había estado comportándose distante. Los únicos momentos en los que podía acercársele sin ser rechazado eran frente a las cámaras. Claro, porque él chico era inteligente y no quería que las fans se alterasen al ver que se alejaba de él. Seguía sin entender el porqué de su repentina actitud, incluso cuando jugaba con él –siempre bajo el lente de una cámara–, podía notar la incertidumbre en su mirada.
Una vez más, Taehyung cabeceo acongojado de tanto pensar, se sentó a la orilla de su cama y sobo sus ojos con las palmas de sus manos. Despabilado, sus ojos recorrieron toda la habitación; primero pasando por el reloj de la pared: 8:01 am; y luego por sus compañeros de dormitorio: Jimin y Hoseok. Sonrió con nostalgia, recordando lo mucho que se había desilusionado al no poder compartir habitación con Jungkook. Así ya no tendrían que ser regañados por los hyungs, cada que alguno de los dos se escapara y se fuera a dormir con el otro.
Se dirigió al baño con suma pereza y abrió la llave de la regadera dispuesto a bañarse. Mientras se desvestía, escucho el pomo de la puerta abrirse, a pesar de ello no se alteró. Era costumbre que, entre los miembros del grupo, no existiera el pudor. A veces, incluso compartían la ducha. Pero al ver de quién se trataba, su rostro palideció. Jungkook estaba parado en el marco de la puerta, con el rostro sonrojado y mirando el suelo.
–Lo siento, Taehyung, hyung. Creí que estaba desocupado–. Jungkook estuvo a punto de cerrar la puerta, cuando la mano del mayor apreso la suya. No supo en que momento él aludido lo había alcanzado.
Por otro lado, Taehyung estaba feliz de verlo. ¿Cuándo fue que el menor se volvió tan tímido con él?
–¿Por qué te vas? Sabes que siempre podemos compartir la ducha.
La cara de Jungkook le pareció un poema aconejado y adorable. Estaba rojo a más no poder y con una expresión de asombro. –¿Qu–qué?– tartamudeo sin poder evitarlo.
–Anda, bebé...– le llamó como normalmente acostumbraba cuando estaban completamente solos.
Increíblemente Jungkook avanzo y cerró la puerta tras de sí, sin siquiera inmutarse. Cosa que sorprendió al mayor de ambos, puesto que esperaba una reacción completamente distinta a la que recibió.
–Llevo algo de prisa, hyung– se excusó. Sin embargo, no fue eso lo que intrigo a Taehyung, sino el "por qué" de que el menor tuviera prisa.
La ducha fue rápida y en silencio. Ambos, evitando ver el cuerpo del otro. Por qué, sí, se había formado una extraña incomodidad en el ambiente ante el hecho de estar desnudos uno frente al otro. Especialmente en Taehyung, quien siempre ha creído que Jungkook tiene un bonito cuerpo, pero por alguna extraña razón, aquel pensamiento le avergonzaba en aquel momento. No como aquellas otras veces en el pasado, en las que Jungkook y Taehyung se tardaban mucho entre juegos y risas, desesperando a los mayores del grupo. Sin pudor, siendo ellos mismos. Realmente Taehyung añoraba esos tiempos.
Jungkook tenía la intención de salir del baño, pero nuevamente Taehyung lo detuvo tomándolo de la muñeca. Ambos llevaban una toalla colgada a la altura de sus caderas, una vez la ducha termino.
–¿Te puedo hacer una pregunta? – dijo Taehyung con seriedad, mirando a Jungkook directamente a los ojos, y poniendo el ambiente más tenso de lo que de por sí ya era.
–Claro– Jungkook accedió casi inaudible.
Taehyung pensó sus palabras, no quería sonar enfadado, ni mucho menos.
–Uhm... ¿Por qué llevas prisa? – dijo inseguro de haber preguntado bien.
–Pues...–Jungkook comenzó a hablar sin muchas ganas– Iré con alguien... a Bulldog.
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Te quiero para mi - OS TaeKook
FanfictionTaehyung no entiende el por qué del repentino distanciamiento de Jungkook, sin saber que la respuesta siempre estuvo allí. [Está historia es de mi completa ahotoría. Queda prohibida su adaptación total o parcial, así como la distribución de PDF's...