El Misterio de los Nethuns

Los Nethuns

Estaba caminando por la ciudad con mi familia, cuando sucedió. Escuche a mi hermana pequeña Gadea gritar mi nombre.

-¡Josie!

-¡Gadea! ¡Mama!-grite, buscando desesperadamente a mi familia.

Cuando todo el polvo de los edificios destruidos se había ido, lo vi con claridad. Una criatura gigante estaba yendo hacia el centro. Escuche ruidos detrás de mí, me di vuelta y vi a Gadea, que se abrazó a mí y empezó a sollozar. Mi hermano, Drake, mi madre, Norah, y mi padre, Peter, no estaban.

Tranquilice a Gadea, diciéndole que todo iba a estar bien y que íbamos a encontrar a nuestra familia. Así que empezamos a caminar. Yo, Josie, una chica de 17 años, caminando por las calles con una criatura gigante destruyéndolo todo, le decía a su hermanita que todo iba a estar bien. Pero la realidad, era que estaba aterrada y no sabía qué hacer.

Mientras caminábamos, veíamos mucha gente por las calles, algunas lloraban sobre cuerpos, otros estaban corriendo y gritando, otros estaban en shock. Pero nadie sabía que estaba pasando. Ya no se veía al gigante, pero todo a mí alrededor estaba destruido totalmente. Muchas personas estaban ayudando a otras, como un grupo ayudaba a otro grupo a bajar de un edificio en ruinas.

Pasamos alrededor de media hora caminando, sin saber a dónde ir, y yo seguía muy asustada de no encontrar a nuestros padres.

Encontramos una casa que estaba lleno de personas, así que entramos con la esperanza de encontrar a nuestros padres. Adentro estaba llenísimo de gente, pero gracias a Dios encontré a mi mama y mi hermano.

-¡Gadea! ¡Josie! – grito mi madre de alegría. Nos abrazó, junto con mi hermano. Luego pregunte:

-¿Dónde está papa? – lo pregunte con mucho miedo de que la respuesta sea mala.

-Fue a buscarlas hace como una hora.

Esperamos alrededor de una hora y media de que vuelva mi padre, pero de repente se escuchó un golpe. Luego otros más, y más, y más, y más. Salimos, y vimos a los hombres gigantes destruyéndolo todo. Empezamos a correr, y mientras corrimos, los hombres gigantes gritaban:

-¡Nethuns!

¿Nethuns? Así deberían de llamarse, pero ¿Qué eran? ¿Qué querían?

Mientras corríamos, una persona nos empezó a seguir. Nos dimos cuenta de que era mi padre, una felicidad enorme me inundo el alma.

Llegamos a un edificio en ruinas, subimos, muchas personas se caían, llegamos a lo alto donde muchos helicópteros vinieron a rescatarnos.

Estábamos volando, y todos esos "Nethuns" destruyéndolo todo. Cuando de repente, un golpe hizo que el helicóptero empiece a descender. Estábamos cayendo, yo estaba muy asustada, abrace a mi hermana, abrace a mi familia, preparada para el final. Pero una mano gigante agarro el helicóptero y nos llevó a algún lugar desconocido.

Cuando el Nethun paro de caminar, nos bajó y dijo:

-Bajen, háganme caso, y no morirán.

Lo mire a la cara, y en realidad no eran tan distintos a nosotros, los humanos.

Caminamos por donde nos guio el gigante, y paramos en una clase de cueva donde había unos cinco nethuns con muchos humanos capturados.

Eramos casi diez mil personas, todos con el mismo pensamiento "¿Qué nos harán?"

Uno de los nethuns pregunto:

-¿Quién es el gobernante?- supuse que hablaban del presidente del país

Luego de unos minutos de susurros, salió de la multitud el presidente y dijo:

-Soy yo, ¿Qué quieren?

-No queremos lastimarlos, nos vimos obligados a atacarlos así para que nos escuchen. Venimos de una Tierra Lejana, no somos muchos. En realidad debemos ser unos veinte Nethuns. Algunos de nosotros están en otras partes de su mundo, difundiendo lo mismo que les diré yo ahora. Necesitamos vivir con ustedes, nuestro mundo se está destruyendo, se está quedando sin aire, sin alimentos, sin nada. Necesitamos su mundo, pero como no somos villanos, no les quitaremos su hogar, sino que nuestra propuesta es compartir su mundo con nosotros hasta que el nuestro se arregle y nuestra raza no se extinga.

¡Ja! No sabía si reír o llorar, todo lo que había pasado en las últimas horas, lo que destruyeron, el terror que originaron, y todo para esto, para que nos digan que en realidad no son villanos y que quieren la paz con nosotros. Y todo el tiempo pensando que íbamos a morir

-¿Qué pasaría si decimos que no? Tenemos mucho miedo, nunca nos pasó esto. Y aunque dijera que sí, yo no soy el rey del mundo. Necesitamos la opinión del resto del planeta. –dijo el presidente.

El nethun se quedó callado por unos segundos, hasta que respondió:

-Pues tendremos que irnos, y se extinguirá nuestra raza. Pero todos nosotros no queremos que pase, ¿cierto?- dijo guiñando el ojo con una sonrisa manipuladora

-No puedo decidir solo. – respondió el presidente.

- Los otros nethuns avisaran al resto de su mundo que las autoridades se reúnan y decidan- dijo el nethun.

Luego de unos dos días viviendo casi toda la ciudad en un refugio, nuestro presidente por fin hablo:

-Hemos decidido con el resto del mundo, aceptar la propuesta de los nethuns. Son solo unos veinte años, que según esos gigantes tarda ese tiempo que su tierra se arregle, además si no aceptamos probablemente nos maten y se queden con nuestra Tierra para siempre. A parte, perecen amistosos.

Hubo algunos susurros, pero nadie dijo nada. Ya que todos teníamos miedo de morir

En fin, viviríamos por unos veinticinco años con los Nethuns, la vida en nuestro hogar no sería lo mismo. Tendríamos que esperar.

Diez años después.

Estabayendo a la facultad, y salude a mi amigo Nethun, Green. Siempre pienso en lomismo, hace unos años decía que la vida en la tierra no sería lo mismo. Pero mearrepiento, estos amigos gigantes son muy amistosos, en nuestro país solo haytres, a veces cuatro nethuns, ya que los demás están en otras partes del mundo.Son de mucha ayuda: diversión, cosas más rápidas como una construcción, hastasirven de transporte! Yo hasta me había hecho amiga de uno. Los humanos y losNethuns nos habíamos hecho tan amigos, que hicimos un pacto. Ellos cuandovuelvan a su hogar, vendrían de visita y nos ayudaríamos mutuamente. En fin,era lindo vivir con otra raza.