we're a team.

Jealously

Donghyun y Youngmin siempre se han caracterizado por ser una pareja estable y una figura ante sus "hijos" en Brand New. Ambos siempre se miraban con ese brillo en sus ojos que parecía no tener fecha de vencimiento, sonriéndose por esa maravillosa inercia y no otorgándole importancia a cualquier situación problemática que pudiesen enfrentar, porque al fin y al cabo estaban juntos y eso era lo que les hacía felices. 

Claro, hasta que entraron a Produce 101.

Youngmin era guapísimo, Donghyun era todo un encanto. Ambos sabían que se enfrentaban a llamar la atención del resto, y aunque el menor de ambos intentó quitarse de la mente tales ideas, esos esfuerzos fallecieron cuando encontró al mayor conversando con otros chicos. Era natural, era momento de socializar con el resto. Él también entablaba agradables conversaciones y se sorprendía de conocer chicos talentosos y geniales, nuevos amigos, mas en Youngmin no podía convencerse de que el fuese solamente objeto de amistad ante los ojos adversos. En especial de ese tal Jung Sewoon, el cual parecía volverse bastante más cercano a él.

  Y ahí se encontraba, cruzado de brazos, con un pequeño puchero y el ceño fruncido contemplando como el pelirrojo compartía con un grupo de chicos, entre los cuales figuraba Sewoon. Escuchó un par de infantiles risas, así encontrándose a sus miembros de Brand New mirándole con burla.

— ¿Y ustedes de qué se ríen, pequeños fetos?— les habló un tanto amenazante, o al menos eso intentó. Por supuesto, no logró nada con aquello, solamente aumentando esas risas.

— Eres como una bebida después de agitar, cuando la vas a abrir y sabes que explotará, hyung—  Woojin le había dicho, sonriéndole y enseñando su característica y linda dentadura. 

— Mocoso insolente— masculló entre dientes, bajando su mirada aún con el mismo ademán. 

— ¿Sabe que Youngmin-hyung lo ama, Donghyun-hyung?— la dulce voz de DaeHwi le dirigía esas palabras, así al visualizarlo entregándole una adorable sonrisa, típica del rubio.

Iba a responder aquello, sin embargo se vio interrumpido por cierto pelirrojo que era el protagonista de todos sus pensamientos y quejas. El culpable de lucirlo como un gran celoso.

— Eres un bobo— Youngmin sostenía del mentón a Donghyun, así haciendo que ambas miradas se conectasen mientras sus rostros mantenían una corta distancia. El menor estaba sentado mientras que el más alto ligeramente agachado, dándole esas sonrisas que le dejaban completamente embobado y más enamorado, si es que era posible. Como reacción a aquello las mejillas del pelinegro enrojecieron, trató de bajar su mirada pero el mayor tenía control en todo lo que hacía. Lo odió por ello. ¿Por qué tenía que ser tan poderoso e influyente en todo lo que hacía? Ni siquiera podía quitarlo de su cabeza.

— Cállate...

— Pero, eres mi bobo— una de las manos del más alto soltó su mentón y acarició su puchero, riendo levemente y sin más destruyendo la mínima brecha que podía existir entre los cerezos del par. Duró unos segundos y no se trató más que un meloso beso en donde apenas movió sus labios contra los impropios unos momentos, casi en simples roces, y por el contrario, para Donghyun significó el causar un alboroto en todo su organismo, quemándole aún más sus mejillas y acelerando sus latidos como solamente él podía hacerlo.

Estúpido Youngmin. 

El pelirrojo regresó a su grupo mientras el par de menores reía y decía cosas que solamente resultaban incoherencias para Donghyun ya que no entendía nada, puesto que su mundo se había detenido en aquel instante y todo gracias a Lim Youngmin.