Sra. Cara de Papa

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No lo tuvistes al nacer
Pero se que lo quieres tener
Aunque la advertencia hay que leer
Porque te aburriras después, ah ah

-Testigo de Jehová- te decía el peli marrón.

Te hartaba ese nombre. -¿Que pasó con tus ojos?- se burlaba.

-Probablemente se los comieron las ratas- otro, el del parche, nisiquiera te importaba su nombre, reía.

Tord se estrilló los nudillos -Bien pequeña bola de boliche, ¿Traíste nuestro dinero?- te preguntabas porque te trataba de esa manera, nunca le hiciste nada malo.

-¿Me ves cara de que traigo dinero?-  contestaste amenazante.

-¿Oyeron eso?- el de las cejas se burló -El enano intentando amenazarnos- comenzaron a reír.

Diste un paso atrás. Sentíste un fuerte puñetazo en la cara que te hizo caer de espaldas.

-Ouch...- soltaste un pequeño quejido. Rieron más alto. -No volveré a preguntar...- Tord soltó una sonrisita.

-Donde.Está.Nuestro.Dinero-. Comenzaste a temblar, nunca lo admitías, pero sentías miedo cuando alzaba su voz.

-Ay, no hagas enfadar a nuestro jefecito, pega muy fuerte cuando tiene hambre- reian sus secuaces. -Pudrete...- le contestaste.

Te miró amenazante. -Ya verás enano- te pateó fuertemente. Lagrimas comenzaron a caer de tus inexistentes ojos.

Comenzaron a pegarte los tres. Te hiciste una bolita para amortiguar el dolor.

-Paul, Patryck, dejemos a este perdedor en paz- subiste la cabeza y viste a Tord con una sonrisita en sus labios y tu cartera en la mano.

Sexy yá, si tú, te quieres sentír sexy yá
Siempre puedes llamar a un profesional
Alfileres en tí te van a clavar ah,ah

-¡Tom!- Edd llamó tu nombre.

Casi no te podías mover, te dolía el cuerpo gracias a la paliza que te dieron antes.

-Tom...- Matt se notaba preocupado -Fue Tord de nuevo ¿cierto?

Solo asentiste, estabas demasido débil.

-Ven, vamos a la enfermería- te comenzaron a cargar.

Niños siempre, niños siempre
Esa suave piel que ya no se tiene
No tengas miedo al plástico dentro
Nadie va amarte si no eres perfecto

Te levantaste con un fuerte dolor en el abdomen.

Abriste los ojos cuidadosamente, observando tus alrededores.

Estabas en una camilla de hospital. A tu derecha tenías una mesita de noche con agua y a tu izquierda una mesita de noche con una carta.

Te levantaste cuidadosamente de la camilla y examinaste la carta. Tu corazón comenzó a latir rápidamente. Estabas nervioso.

-Para Tom de tus amigos Edd y Matt- leíste en voz alta lo escrito en el destinario. Te sentiste decepcionado.

-¿Por qué esperabas una carta de Tord? ¿Creés que después de tantas palizas que te ha dado se disculpará?- escuchastes una voz muy parecida a la tuya decirte.

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