Pensamientos Debajo De La Lluvia

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Cualquiera puede pensar que la lluvia es triste, sin gracia,para resumir, aburrida. Pero la verdad, ayuda un poco al pensar. 

Siempre que puedo me asomo a la ventana y pienso un poco, suelen decir que parezco retrasada haciendo eso; pero, no lo veo igual.

Creo que reflexionar es más fácil al ver personas caminar, 

¿por qué?

Porque hay personas que corren para ir donde quieren, a pesar que no tienen con que protegerse del agua.

Pero hay también gente que prefiere quedarse debajo de una superficie y no mojarse para nada.

¿Eso que tiene de bueno?

Que los que corren, son personas que a pesar de la dificultad, siguen con todas sus fuerzas, a donde quieren ir, sin límites.

Mientras que las otras, prefieren ocultarse y perder antes de afrontar las dificultades que el camino atrae.

¿Yo qué tipo de persona soy?

Pues, obviamente la cobarde, ¿por algo estoy detrás de la ventana observando?

Pero algún día yo seré la que corra...

-¿Te diviertes viendo la lluvia?- Una voz molesta, me pregunto interrumpiendo mis pensamientos.

-La verdad que sí ¿Algún problema?

-¿Qué haces viendo por la ventana? - Acercándose a mí, con una taza de café.

-Reflexionar un poco...

-¿Y que "reflexionas"?

-Circunstancias de la vida...

-¿son buenas o malas?

-No importa- dije sin interés viendo la ventana aún.

-Sí que importa...

-Una mezcla.

-¿No es lo suficiente bueno ni malo?

-Por así decirlo...

El chico se sentó a mi lado, aun tomando café, pero lo ignore, seguí viendo el paisaje de la lluvia ante mis ojos.

-Pareces tonta viendo por la ventana...-dijo el chico.

-Tú eres el tonto por discriminar, sin saber lo que pasa por mi cabeza- No podía quitar mi mirada de la ventana, así que por ningún momento me moví  para verle directamente a los ojos.- Si es tan absurdo qué haces aquí.

-También quiero ver, hay algo que me llama la atención...

-¿El qué?- me llene de curiosidad, así que no pude evitar verlo.

-Ver como piensas, como reflejas tu vida dentro de la lluvia- el chico, era ahora, quien no podía quitar la mirada. 

-¿Enserio?- dije con un leve sonrojo

-No, me encanta ver como las jovencitas corren, abrazando su pelo planchado, para no mojarse;  es como: "estúpida mi pelo, idiota"- dijo con tono burlón y riendo a la vez.

-Idiota, nunca cambias...