Los Juegos del Hambre:La vida tras el Sinsajo

1.4K 20 1
                                    

                                                                                     Capitulo 1   

Siento como los pequeños rayos de sol atraviesan la ventana de mi habitación y me dan en la cara suavemente. Poco a poco me voy despertando y mientras lo hago, voy recordando los recuerdos de ayer y de esa noche, esa noche inolvidable, donde Peeta y yo intimamos después de que él me pidiera matrimonio. Cuando ya he abierto los ojos puedo ver a Peeta durmiendo, con su brazo por encima de la cintura y su cara, en la que tiene dibujada una sonrisa. Yo me tumbo de lado, hacia él, mirándolo, y sin moverme mucho le planto un beso en sus labios.

-Me encanta que despiertes así.-Dice con una gran cara de satisfacción.

Yo le miro y le sonrío, y de repente se me lanza cuidadosamente, poniéndose encima de mí.

-¿Qué vas hacer Peeta?-Pregunto mirándolo y a la ve levantando una ceja.

-No sé.-Me responde mirándome fijamente con sus ojos azules.

Yo , a la vez que le miro, me lanzo sobre sus labios, colocando mis manos alrededor de su espalda desnuda y musculosa , mientas él me besa descontroladamente y me levanta con sus brazos alrededor de mi espalda. Nos separamos por falta de aire y le susurro al oído:

-Me voy a la ducha.

Él me mira mientras me voy al baño, con esos ojos embobados mirándome alocadamente cuando me llama justo antes de entrar al baño:

-Katniss, ¿Quieres que valla?

Yo le observo y pongo cara de que no me importa, y cuando ve que he entrado al baño y  escucha que enciendo el agua, salta de la cama y va corriendo hacia el baño cerrando la puerta tras si.

**********

Ahora estoy sentada en la silla de la cocina, observando como Peeta prepara el desayuno, constituido por galletas, tostadas, algunas magdalenas, café recién hecho y leche, un desayuno como siempre preparaba Peeta.

Después de desayunar Peeta se va a la panadería y yo me voy ha cazar. Cojo mi arco y  mi carcaj y salgo con paso rápido de la Villa de los Vencedores porque tengo mucha necesidad de ir al bosque, estar un rato en mi lugar preferido.

Durante el trayecto, veo como ha evolucionado el distrito 12, ya que casi todos estos meses no he salido mucho. Cuando ya he llegado al bosque, me siento en una roca y respiro profundamente. Después de un rato de relajación sentada en la roca me pongo de pie y cojo el arco de encima de la roca y me adentro un poco más al bosque para poder cazar mejor.

Estoy centrada en una presa, con mi arco apuntando al lugar perfecto donde disparar al cervatillo. Cuando he encontrado el lugar perfecto suelto la flecha que se le clava justo en el cuello al cervatillo y cae redondamente al suelo con algunos chillidos de ciervo.

Voy corriendo hacia la presa y recojo la flecha del animal y lo empiezo ha arastrar hasta la valla, donde me cuesta sacarlo, porque a pesar de ser un cervatillo pequeño pesa lo suyo. Al final consigo sacarle y lo llevo a la carnicería.

Cuando llego a la carnicería y entrego al cervatillo me doy cuenta de la hora que es por el reloj de la carnicería. ¡Son las diez y media! Nunca había estado tanto tiempo en el bosque cazando, asique salgo de la carnicería corriendo hacia la Villa de los Vencedores.

Cuando llego, abro la puerta y de repente veo como Peeta viene hacia mi corriendo y me abraza.

-Pensaba que te había pasado algo.-Me dice con la respiración jadeante y con una voz nerviosa.

-Lo siento Peeta, no me di cuenta de la hora hasta que llegué a la carnicería y vi el reloj.-Le contesto mientras le sigo abrazando.

Después de unos minutos abrazados, Peeta se separa un poco de mi para dejarme respirar un poco, porque me había estado abrazando muy fuerte, y entonces me mira con una cara triste y yo en ese momento lo único que hago es abalancearme sobre sus labios y chocar con ellos. Le pillo desprevenido, pero después de un momento se da cuenta y me rodea con sus brazos y continua con otro beso más profundo y largo.

Luego cenamos unos bocadillos y yo me voy a la ducha mientras que Peeta limpia un poco la cocina y se cambia al pijama (sin camiseta solo en pantalones y ropa interior).

Antes de salir del baño, limpio el espejo y me miro en el. Mientras me observo, veo que alguna cicatrices de mi cuerpo han desaparecido. Posteriormente me peino y me pongo mi pijama que solo cuenta de un vestido no muy largo de tirantes, ya que hace un poco de calor.

En el momento en que salgo del baño, Peeta me espera en la cama tumbado de lado en dirección hacia la puerta del baño por donde salgo yo. Voy hacia la cama, me tumbo de lado mirando le a él y le susurro:

-Vamos a dormir.

Él asiente, me da la mano y nos dormimos.

**********

A la mañana siguiente Peeta y yo nos levantamos de golpe tras oír golpes en la cocina.

Hola, espero que os guste el primer capitulo de Los Juegos del Hambre:La vida tras el Sinsajo. Quiero dejar claro que los personajes pertenecen a Susanne Collins y no admito plagios. Gracias , espero votos y comentarios. :D

Los Juegos del Hambre:La vida tras el SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora