Cuando estas a cargo de muchas personas debes estar atenta para que cada quien haga lo que le corresponde o de lo contrario todo es un desastre, como justo ahora.
-¿Es enserio chicos? Falto un día a la preparatoria por una infección estomacal y cuando estoy de vuelta me encuentro con esto. Tenemos menos de 7 horas para imprimir todos los ejemplares de este mes, la tinta esta por todas partes y las fotos aun no están reveladas- trataba de controlarme pero estaba casi segura de que sufriría un ataque.
-Escucha Beth podemos arreglarlo, somos un equipo y si trabajamos todos juntos todo estará bien- las tranquilas palabras de Zack lograron relajarme, siempre podía contar con el en cualquier situación.
-Tienes razón Zack, me altere demasiado y lo lamento pero no hay tiempo que perder, manos a la obra- fueron las 7 horas mas largas de toda mi vida, sentía que no avanzábamos nada y que el director llegaría en cualquier momento para solicitar el primer ejemplar pero al final del día logramos completar nuestro cometido y todo salio bien.
Estaba recopilando las nuevas noticias de la semana en mi libreta cuando escuche a mi madre llamar a la puerta.
-Pase- me limite a decir ya que no quería perder mi concentración.
-Querida Beth quería preguntarte ¿No olvidaste hacer algo importante el día de hoy?- escuchaba sus palabras pero me negaba a despegar mi vista del escritorio.
-No lo creo, siempre reviso mi agenda mas de una vez y estoy segura de haber hecho todo lo que tenia que hacer hoy- repase mi agenda mentalmente para estar mas segura.
-¿Oh enserio? Que tal pasar por tu hermano George a su clase de karate ¿Eso te suena familiar?- al escuchar el tono de voz de mi madre inmediatamente despegue mi vista del papel.
-Escucha mamá de verdad lo siento, no fue mi intención es que...estaba tan preocupada por entregar los ejemplares a Director Calvin que lo olvide por completo se que dirás que fue muy irresponsable de mi parte pero tienes que entender que tengo una responsabilidad con la comunidad escolar y con mi equipo de periodismo, ellos me necesitan- una sonrisa se formo en su boca y se acerco a mi para plantarme un dulce beso en la frente.
-Se que estas muy ocupada y que las cosas que haces son muy importantes pero también tienes un responsabilidad con tu hermano, la familia es primero que el trabajo- camino hasta la entrada de mi habitación para terminar recargada en mi puerta. -Y acepto tu disculpa pero no soy yo a quien deberías ofrecérsela- me lanzo un guiño pero sus indicaciones me disgustaron.
-¿Enserió tengo que hacerlo?- la observe con ojos de suplica aun sabiendo que eso no serviría de nada, solo asintió con la cabeza y se fue. Acto seguido me levante de mi cómoda silla para abandonar mi habitación e ir a la que estaba a un costado de la mía.
-Mini-monstruo abre la puerta tengo que hablar contigo- trate de sonar lo mas agradable posible.
-No se permiten bichos raros en esta habitación- podía escuchar el sonido de la televisión desde afuera.
-Escucha se que estas enfadado conmigo pero de verdad lo lamento, tuve un problema con el periódico escolar y lo olvide por completo, no volverá a pasar- recargue mi frente en la puerta sabiendo que George me estaba escuchando.
-No te creo bicho raro- su voz se oía muy molesta y empece a preocuparme.
-Vamos mini-monstruo perdóname de una vez, déjame hacer algo para compensarte, lo que sea- en ese momento empece a considerar que no había sido una buena idea.
-Bien- la puerta se abrió tan de repente que casi pierdo el equilibrio y mi cara habría azotado contra el suelo - Ya que me ofreciste un trato tan jugoso, lo tomare. Quiero que hagas mi tarea por 2 meses- casi vuelvo a perder el equilibrio de la noticia.
ESTÁS LEYENDO
¡Extra! ¡Extra!
Teen FictionBeth Evans es una chica decidida que sabe exactamente lo que quiere en la vida, convertirse en la editora en jefe de uno de los diarios mas importantes de los Estados Unidos "The New York Times" y hará todo lo que este a su alcanze para lograrlo. S...