Who said this was a date?

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Finalmente, después de lo que parecieron horas el coche se detuvo una vez que llegó a una plaza de aparcamiento.

Mirando por la ventana, el letrero iluminado de "Perry's Palace" me hizo sonreír a pesar de los rayos de sol que fluían por todas partes.

Desabroché el cinturón de seguridad de mi cuerpo y volví a mirar a Namjoon frunciendo las cejas juntas por la confusión.
- ¿Nos vamos o qué?
Sintiendo mis ojos sobre él, me volteó a ver.
- ¿Qué? - dijo en voz alta y creo que por fin queda conformado que es bipolar.
Luché contra la urgencia de rodar los ojos.
- ¿Vamos o no? - murmuré.

Si pudiera darle un puñetazo libremente sin tener que pagar las consecuencias, lo haría.

- Sí...- sacó la llave del coche y la metió en su bolsillo para abrir la puerta, el cigarro que había estado fumando colgaba de un lado de su labio.
Con un suspiro, abrí la puerta, salí de ahí con un poco de dificultad.
- Ten cuidado, - gruñó - este coche vale más que todo lo que tu tienes.
Levanté una ceja.
- Es bueno saberlo - murmuré sarcastico, hundiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón
- Pórtate bien - me advirtió con un movimiento de su dedo en mi dirección. Rodé los ojos.
- Sí, sí , lo que sea - aparté la vista.

Tomó la ultima bocanada de humo, arrojó el cigarro al suelo para después pisarlo con la suela de su zapato, ladeando la cabeza hacía un lado empezó a caminar esperando que lo siguiera detrás, yo lo hice muy a mi pesar.

Una vez que llegamos al interior, caminamos hacía la parte posterior del lugar cuando él se detuvo de golpe causando que chocará con su espalda. Gemi y frote mi frente con la palma de mi mano.

- Que coño...- empecé a quejarme cuando me detuve sintiendo que el ambiente se estaba poniendo tenso, al levantar la vista vi que un tipo estaba delante de nosotros.

Era alto, aproximadamente unos centímetros más alto que Namjoon. El poco cabello que tenía era negro, sus ojos eran azules profundos, tenía algo de músculos y un culo para morirse. Era embarazoso admitir esto, pero el suyo era incluso mejor que el mío.

Apreté los labios hacia un lado, mirando entre él y Namjoon, sentí la tensión más pesada.
- Danger - el chico dijo con una sonrisa - Un gusto verte aquí, ¿eh?
- Ahora no - Namjoon habló con los dientes apretados, su voz era baja y mortal, por un momento, podía haber jurado que vi un flash de la muerte en sus ojos.
- ¿Cuándo sera el momento, amigo? ¿Cuándo tengas a tus matones cuidandote el culo? - él enderezó su postura, su cuerpo presionó aún más el de Namjoon, para intimidarlo
Namjoon caminó aún más, cerrando la brecha entre ellos, de sus ojos saltaban chispas y las venas de su cuello se notaban. Fingió una sonrisa.
- Tú y yo sabemos que podría hacerte trizas con mis propias manos - bajo la voz hasta un susurro

Se produjo un intercambio de palabras sin sentido antes de que el hombre se alejara y Namjoon me agarró del codo, caminando por el pasillo hacia un asiento y nos sentamos en el.

Saliendo de su agarré me acomodé en el colchón de mi asiento frente a él. Una vez que se sentó frente a mi, me di cuenta de cómo apretaba su mandíbula y sus nudillos estaban blancos en el momento en el que puso sus puños sobre la mesa.

- ¿Quién era ese? - susurre, sin querer ponerlo de nervios. Lo último que quería era que se enfadara más de lo que ya estaba.
- Alguien con quien hice negocios. - respondió aturdido, sin entrar en ningún detalle.

Me mordí el labio para no decir nada más.
Alce la vista a tiempo para ver a un trabajador que supongo, vendría a tomar nuestro pedido, acercándose a nosotros.
- Hola. ¿Puedo servirles algo?- él nos miró con los ojos grandes y una gran sonrisa en sus labios.
Yo le mostré una sonrisa suave a cambio. Ni siquiera tenía que mirar el menú, ya sabía lo que quería.
- Voy a tomar alitas de pollo frito con papas fritas, por favor - sentí mi estómago gruñir de hambre

❱ 𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫 ║𝐍𝐚𝐦𝐣𝐢𝐧 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧 ˚༅༴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora