Quédate

Déjame

Caminé hacia el agua ignorando sus movimientos, sabía que él seguía mirándome, no importaba solo iva para estar rato con Alex y Javi. Les miré y estaban en el agua picándose cuando de pronto me miraron. Corrieron hacia mí tirándome al agua. Salí escupiendo tras un rato.

-¿Estáis tontos? -dije agoviada-.
-Alex:oh vamos tranquila.
-Encima el tío este no me quita ojo -le ojeamos todos-.
-Nono mirenle uno por uno.

Javier fue el primero que giró la cabeza a lo niña del exursista a lo que Alex y yo comenzamos a descojonarnos.

-Alex:Que discretito ¿no?
-Javier:yo? Pues claro.
Nos llevamos un buen rato riendo hasta que se les ocurrió comer.

-Alex:tengo bastante hambre.
-Yo también-dije mientras mis tripas rugían-.

Pensé que podríamos ir a un chiringuito pero observé el tapperwé de Javier.
-Javier:preparé unos spaguettis...que oh que delicia.
-Alex:quiero comerlos ya.
Repartió un plato para cada uno y comenzamos a comer, yo no dejaba de mirar a aquel chico. Ese chico era muy extraño, no le conocía de nada y ya estaba pendiente de mí, es extraño.
Al terminar decidí marcharme a casa para descansar, me despidí de ellos y caminé hacia mi casa. Los almendros estaban preciosos en verano. Aunque realmente deseaba que acabase esta estación, odio el verano. Al llegar mi madre me miraba de forma penetrante.
-mamá:¿cielo porqué te fuistes así?
-no me apetecía hablar con ellos mamá.
-eso es muy de mala educación, no vuelvas a hacerlo.
-si mamá.

Me delimité a irme a mi habitación y tumbarme en la cama. Sentí una notificación de mi teléfono y lo cogí. Era un mensaje por número privado.
-??:"¿eres morgan?"
-sí, ¿quién eres?.
-??:soy tu vecino, jimin.
-¿porqué tienes mi teléfono?
-jimin:me lo dió tu madre.
-mi madre es idiota.
-jimin:¿porqué me huyes?
-no,la pregunta es¿porqué me sigues?
-jimin:eso no es asunto tuyo.
-¿como que no?
Él se desconectó y no volvió a contestarme. ¿Porqué evadía mis preguntas? ¿Quién es este chico?