La historia de una chica enamorada (Fanfic Corazón de Melón) (Completada)

♥Cap 20: Final♥

Aline POV: Escuché a mi madre llamarme desde la planta de abajo, estaba cubierta de un horrible sudor frío y lagrimas.

-Aline, Cariño, levántate y date una ducha o llegarás tarde a tu vuelo.- Cuando abrí los ojos me senté en mi cama instantáneamente, era mi habitación de Sundine, tenia mi antiguo teléfono, las maletas que había llevado ese día y todo con lo que empecé mi ''nueva vida''

-¡Estoy viva! Lo que supone que toda esta historia con todos ellos era un sueño... ¡Joder! ¡Porque el mundo me odia!-

-Ahora tienes que meter un dólar en el tarro de las palabrotas Ali- una pequeña cabecita pelirroja se asomó por el marco de la puerta, sus enormes ojos verdes me miraron, se subió a mi cama y se sentó a mi lado

-¡Syke!- me abracé a ella –hacia mucho que no te veía-

-Ali, me viste ayer... ¡Mamá, Aline me asusta!-

-Ah, claro, perdona Sy...- sonreí avergonzada y me metí en el baño, encendí las velas, apagué las luces, cerré la puerta y llené la bañera de agua caliente y me metí dentro, la espuma me cubría, necesitaba pensar, todo eso no había pasado, yo no los conocía pero lo sabia todo sobre ellos... ¿Había sido un sueño premonitorio? ¿Ocurriría todo lo que había soñado, o simplemente esas personas no existían? Me hundí completamente en la bañera como si allí estuviera la respuesta a mi confusión, tenía un miedo increíble a que esas personas que había conocido en mi sueño no existieran... Aunque realmente me asustaba más conocerlos... Estaba hecha un lío... Ni si quiera sabia que sentir en esos momentos, todo era confusión, un par de minutos después, salí de la bañera, no encontraría la respuesta a mi confusión allí dentro, tenía real miedo de llegar de nuevo a aquella ciudad, la única cosa de la cual estaba segura de que existía, quería volver a abrazarme a mi tía, quería volver a ver aquel sitio, ver si toda aquella maravillosa gente no eran un simple sueño, antes de irme, cogí un bolso y metí un par de bolígrafos de diferentes colores y un diario, irónicamente rojo del cual no tenía ni idea de que existía, era uno de los grandes enigmas de mi cuarto, no sabia que había allí dentro, era una incógnita pero creo que eso ocurre en todos los cuartos, o eso creo... Mis padres me llevaron al vuelo, me despedí de Syke y de mis padres, irónicamente, sentía el mismo rencor que cuando me despedí en aquel sueño, era como ver una repetición de todo lo que había ocurrido solo que ahora sabia exactamente que debía hacer y que no debía, era una realidad confusa, me subí al avión y estuve todo el vuelo escribiendo con exactitud todo el sueño, apuntaba el día y una lista de ''¡Hazlo!'' ''¡Ni se te ocurra hacerlo!'' allí, apuntaba que debía y ni loca debía hacer, no quería cometer mis errores del pasado, ¿Qué era lo mas importante ahora mismo? Mantener la compostura, si eso llegase a ser real, me había tocado la lotería de la vida, tendría amigos excepcionales, un romance de libro y una vida maravillosa, todo eso seria increíble si saliera como yo lo tenia pensado y planeado, no es necesario decir que en mi vuelo tendría muchísimo tiempo para pensar y repensar las cosas lo suficiente hasta que me cansara, cuando llegué mi tía iba vestida de igual manera y tenia el cartel pero eso quizás era solo una casualidad, dejé de creer eso el día siguiente, cuando fui a clases, Amber me hizo lo mismo, solo que cuando me rompió el colgante y me tiró los libros, fui feliz, comencé a reír cosa que le confundió muchísimo.

-Charlotte, Li, vámonos... Esta tía está loca de atar...-

-Lo digo ya para el futuro, Amber, cariño mío, eres una zorra pero no te creas mucho, no serás lo peor que habrá en el instituto, y ah, se me olvidaba, si me dices algo o me haces algo más, vas a pasarlo muy mal, te lo puedo asegurar- dije todo eso mientras me ponía de pie y me acercaba amenazante a ella, inclinando mi cabeza levemente hacia un lado mientras sonreía, me miraron, se miraron y se fueron sin decir palabra, me agaché para recoger mis cosas cuando ocurrió lo que llevaba todo el día esperando.